Florencia Ruíz habla sobre su nuevo álbum, «Aullido»: «Me encontraba sola durante el proceso de formación del disco, por ende me dispuse a “jugar” con los instrumentos y explorarlos. Fue una experiencia única, un trabajo intuitivo»

Por Lucía Salto

Después de actuar en Cuba y en el interior del país, Florencia Ruíz, una de las más destacables artistas argentinas, regresa a Buenos Aires para presentarse el viernes 15 de junio en Páramo Cultural, del barrio de Boedo. Allí revisitará su discografía, incluyendo temas de su destacado último longplay: “Aullido”.

“Aullido”, el reciente álbum de Florencia Ruiz, se destaca por la composición, sus letras y la maravillosa interpretación musical. Un crisol de sonoridades y texturas que sorprenden y muestran lo enriquecedor del trabajo de producción. Con una particularidad: este disco fue creado en un contexto pandémico y de soledad.

Florencia Ruiz es una música que lleva más de 20 años haciendo sus discos siempre de modo personal y arrollador. “Aulldo”, este trabajo nuevo, está compuesto por 11 piezas que llevan el perfume del deseo, del grito colectivo y del viento de adentro, tiene pinceladas de rock, pop, experimentación y un estilo imposible de denominar.

“Aullido”  es el octavo trabajo solista de Flor Ruiz, la grabación fue en compañía con su banda japonesa su compañero de dúo el Maestro Mono Fontana (con quien lleva una década tocando) y con Ariel Minimal.

Ha acompañado la edición de sus discos en ocho oportunidades a Japón, NYC, México y Chile y se ha presentado en formato solitario en Madrid, Barcelona, París, La Habana, Montevideo y ciudades del interior de la Argentina.

“Aullido”  cuenta con la dirección de arte de tapa y fotos de Nora Lezano, el Mastering de Mariano López, el diseño de Ale Leonelli, y está mezclado por Marcelo Lupis y grabado por Mariano Keselman y Norberto Villagra en 2020. La edición en vinilo salió por Tara Records, un nuevo sello discográfico con sede en Suiza.

– ¿Por qué “Aullido”?

-Cuando hicimos una escucha con lo que veníamos grabando me di cuenta que estaba aullando, recordé a mi perro y su primera noche en casa, llamaba a su manada, quería saber… “Aullido” tiene que ver con la tribu, con la unión frente a toda adversidad.

-¿Sentís que este disco permite un redescubrimiento constante?

-Creo que hacer, en todo sentido, nos da la oportunidad de repensar el afuera y el adentro, depende de una entrar más o menos en la profundidad de las cosas. Y percibir constantemente.

-¿Este álbum fue una propuesta para esa percepción?

-Absolutamente, Lucía, me encontraba sola durante el proceso de formación del disco, por ende me dispuse a “jugar” con los instrumentos y explorarlos. Fue una experiencia única. Fue un trabajo intuitivo.

-¿Qué significa para vos trabajar de forma intuitiva?

-Trabajar con lo que se es y se tiene, darle lugar a lo que realmente se desea.

-¿Pensás que la improvisación es un lenguaje de vida?

-Creo que hay que fortalecerse en todo sentido, estudiar, vivir, tener experiencias y de todo ese guiso sacar herramientas para la improvisación. Tenés razón, es un lenguaje que hay que ir adoptando durante toda la vida.  Improvisar así porque si no me animo y no sé si me copa tanto.

-Si tuvieras que contarnos acerca de influencias musicales o literarias que enriquecen tu cotidianidad ¿Qué discos o libros estás habitando últimamente?

-“Aullido” es puro libro, he leído mucho, mucho. Te nombro autoras y autores que se me vienen a la cabeza de los tiempos del disco: Aurora Venturini, Rosario Castellanos, Mariana Enríquez, Cabezón Cámara, Sergio Bizzio, Cesar Aira, Rejtman, Selva Almada pero todos los libros que leí en mi vida, aunque suene a mucho, me alentaron. Para mí los discos son como libros.

-Este álbum se caracteriza por ser una colección de canciones con luces y sombras. ¿Crees que tienen un denominador común como el fuego?

-Yo no me había dado cuenta y un periodista como vos me lo hizo ver, todes somos luz y somos sombras ¿no? Cada canción tiene su fuego, eso sin duda, a veces más pequeño, más expansivo, fugaz, arrollador.

-¿Creés que “No dispongas demasiado de tu luz” tiene que ver con un cuestionamiento a los mandatos impuestos?

-¡Diste en la tecla! Totalmente cierto. Es compleja la vida cuando esos mandatos, como la maternidad o el que sea, no te dan respiro. Cuando por el simple hecho de ser mujer tenés que dedicarte a otras personas más que a vos misma y no me refiero solo a la familia, digo estar a disposición … O, ¿cómo se aprende a cuidar la energía?

-Dijiste alguna vez que esta obra está “ligada al deseo”. ¿Por qué?

-Porque fui tras el deseo, no me hice ningún planteo de ningún tipo. A veces cuando compartís la obra con otres hay que contemplar su mirada y modo, a mi me encanta eso y disfruto muchísimo y me siento feliz al compartir pero Aullido es todo deseo desenfrenado, cero pensamiento y mirada externa. Este disco es una forma de comunicar también, porque es un llamado de atención, un grito que irrumpe, que alerta y que debemos descifrar.

-¿Este disco está inspirado en un caso real?

-Sí, absolutamente si. Soy real, y el disco está inspirado en cada una de las cosas que en ese momento me hicieron aullar. Te cuento Lucía que este material además, surgió en un estado de soledad y pandemia. Imagínate.

-A lo largo de tu carrera, existen muchos recuerdos que forman parte de tu historia. Por ejemplo, ¿Qué le dirías a la Florencia Ruiz que se presentaba en el tapial de la casa de su abuela?

-¡Uff! ¡Qué linda pregunta! ¡Tantas cosas le diría! Una de ellas es: “Qué bueno que sigas emocionándote cuando salís al vivo, desapareciendo físicamente y poniendo a la música siempre por delante de todo.”

-¿Cómo son tus lazos con Japón?

-Es amor puro, siempre estoy trabajando en algún proyecto más o menos visible/ silencioso. Escribiendo reseñas, produciendo, arreglando o componiendo para otros proyectos.  Japón siempre será el lugar donde sale el sol.

-¿Cómo influye el idioma japonés en tu carrera y tus días?

Estuve estudiando hace unos años pero ahora no, no tengo tiempo. Me abrió mucho la cabeza el estudio y también comenzar a cantar en japonés, algo se modificó en mí con el idioma.

-¿De qué se trata el concepto de “entender lo que se aprendió” dando clases?

-Bueno, pienso que se enseña lo que se tiene que aprender, en mi caso yo doy clases de algo que aún no pude usar a mi modo que es la Armonía Funcional, que es el estudio de los diferentes tipos de materiales armónicos, y sistemas en que se agrupan y cómo se comportan funcionalmente dentro de ellos.

Fotos: Nora Lezano. 

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