Sin duda alguna, el Bafici de este 2024 fue el más grandioso de su historia, pues superó en cantidad de largometrajes a todos los anteriores.
Según sus propios directivos, el motivo del intento del gobierno de Javier Milei de cerrar el Instituto Nacional del Cine hizo que las baterías se recargaran y que además resulte un éxito rotundo, con salas absolutamente colmadas, de bote a bote.
Si de rock se trató, hubo cuatro realmente imperdibles y ejemplares. A continuación, de mayor a menor en relevancias.
Quizás la «reina» del festival en su costado rocker fue la película sobre Sumo, con la que cerró el viernes 26 en el Cine Gaumont, ante una enorme sala colmada, y con Roberto Pettinato entre el público.
El título del documental es «Fuck You!, El último show», que consiste en un rescate de archivo inédito sobre el último concierto que realizó el grupo comandado por Luca Prodan en el Estadio de Obras Sanitarias.
Resulta que a principio del mes de octubre de 1987, el Tano Prodan le pidió a su amigo, el cineasta Rodrigo Espina, que lo filmara en el show en Obras «porque no creo que llegue vivo a fin de año». O sea, Luca ya presentía que moriría en diciembre de ese mismo año. Y así sucedió.
Por lo tanto, el valor fílmico, al final realizado por un joven colaborador de Espina (quien es director del film) retrata paso a paso los minutos de la trastienda al recital, el show en sí y además intimidades de Prodan como, por ejemplo, se lo muestra con su novia e incluso bebiendo ginebra en un bar después de la prueba de sonido. El fuerte de este largometraje es que retrata muy de cerca la manera de ser de Luca en vida, motivo más que destacable.
Se trata de una «joya» y la mejor película de rock que hubo en el festival.
En segundo lugar, cabe mencionar un valioso material sobre Don Cornelio y la Zona, el grupo liderado por Roberto «Palo» Pandolfo, otro de los músicos que ya partieron a otro plano.
La idea de la película «Cenizas y diamantes» consiste en generar una reunión entre los ex integrantes en un galpón en La Boca )junto a allegados de la época) y anexarlo con imágenes de ensayos e incluso de un legendario concierto en Prix Damí. Además, incluye parte de un set en el casamiento de uno de los integrantes de la banda, cuando aún todos eran veinteañeros.
El tercer lugar se lo otorgamos a otro registro inédito: «La Habana de Fito».
El trabajo fímico consiste dentro de un momento clave en la vida del músico rosarino: sucedió tras el asesinato de su tía y su abuela luego de un robo violento. El músico estaba tan deprimido a razón de lo sucedido que aceptó la invitación de Pablo Milanés para abordar un viaje importantísimo a la isla cubana. En la película existe una especie de ida y vuelta entre el ayer y las palabras actuales a través de recordatorios de Fito, de Milanés y otros personajes fundamentales de aquel entonces.
Por último, vale destacar el gran desempeño de «Adiós, Sui Generis». Más allá de que tuvo su estreno hace décadas, esta vez por fin se la pudo ver en la mayor calidad que las anteriores.
En realidad, su contenido es el mítico documental de la despedida del dúo en el Luna Park en 1975, en copia fílmica 35 mm, muchísimo más mejorada.
«Adiós, Sui Generis» fue estrenada en 1976 con la calificación inicial de «Prohibida para Menores de 18 Años», un contrasentido que impedía a muchos chicos ver la película del recital donde ellos mismos habían estado un año antes. Recordemos que ya era tiempo de dictadura en Argentina.
Para el caso de su proyección en el Cine Gaumont, la sala estuvo colmada no solo de gente mayor memoriosa, sino también de muchos jóvenes interesados en ese hito de la historia del rock argentino.
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