Mavi Díaz, cantautora, productora y directora de Radio Nacional Folklórica: “Durante la cuarentena, la radio no sólo fue un medio de comunicación, una distracción, o simple entretenimiento. Nos dimos cuenta que nos habíamos transformado, en muchos casos, en la única compañía que tenían muchísimas personas y se armó una comunidad de oyentes”

Maria Victoria “Mavi” Díaz es cantante, música y compositora de rock y folclore argentino. Fundadora de la legendaria banda de pop Viuda e Hijas de Roque Enroll, junto a María Gabriela Epumer, Claudia Sinesi y Claudia Ruffinatti. Las Viudas fue una de las bandas más emblemáticas del movimiento del pop y rock argentino en inicios de los ’80.

Esta artista nació y creció rodeada de música. Hija del virtuoso de la armónica Hugo Díaz, la cantante Victoria Díaz y sobrina del percusionista Domingo Cura, Mavi ha dedicado su vida a transformar ese legado en su inspiración esencial como cantante, compositora y productora.

También integra hace más de una década Mavi Díaz & Las Folkies, agrupación que comparte con Silvana Albano (piano), Pampi Torre (guitarra) y Martina Ulrich (percusión) cuyo grupo ha realizado diversas giras por Argentina, Europa, U.S.A y Asia y actualmente se preparan para grabar su tercer disco de estudio.

Mavi Díaz ha trabajado con artistas como Charly García, Soda Stereo, Gustavo Cerati, Andrés Calamaro, Fito Páez, Los Pericos, Adrián Otero, Patricia Sosa, Marcela Morelo, Man Ray, Daniela Herrero, Tini Stoessel , Teresa Parodi, Peteco Carabajal, Marián Farías Gómez, Raúl Carnota, María Volonté, Guillermo Fernández, Arbolito, La Chicana, Benito Cerati, The Corrs & Alejandro Sanz, Daniel Melingo, Claudioo Gabis entre muchos otros.

Su trayectoria es ininterrumpida, exitosa, y con múltiples reconocimientos (incluyendo tres Premios Gardel). Además en la actualidad es directora de Radio Nacional Folklórica, frecuencia nativa que se emite por FM 98.7 en Argentina.

En diálogo con MDM, Mavi Dìaz recorre su historia y combina sus grandes pasiones: el rock, el folclore y la radio.

-En el contexto actual tan particular que estamos viviendo, ¿pensás que es necesario resignificarse a través de la música?

-Pienso que la música se ha resignificado en todo su sentido, tanto para quienes la crean y producen como para quienes la reciben. La pandemia, en muchos casos, ha hecho que les artistes, que han debido resignarse a no tocar en vivo, se centraran en la creación. Un hecho concreto es que esta última edición de los Premios Gardel se ha postulado 4.500 discos, casi todos grabados y producidos en pandemia.

-¿Cómo percibís todo este nuevo paradigma que nos dio un cimbronazo tan grande?

-Siento que nos modifica a todes en todos los aspectos. Como muchos otros colectivos, la cultura ha sufrido un cimbronazo enorme, quienes viven de tocar, actuar, dirigir, filmar, hacer sonido, se están enfrentando a una crisis tremenda.

Si bien nos hemos tenido que reinventar en la forma de poder seguir mostrando nuestro trabajo a través de las pantallas, económicamente esto sólo es redituable para unos pocos. Si bien hay un estado presente, sus arcas tienen un límite y claramente las ayudas no alcanzan para cubrir las necesidades mínimas de todo el sector.

-Compositora, cantante, productora y directora de FM 98.7 Radio Nacional Folklórica. ¿Qué sentís al respecto de todo el gran camino que has recorrido?

-La verdad es que trabajo tanto todo el tiempo que no me paro a pensar: «¡Uy, mirá qué camino hice!»; lo que sí me sucede es que cada cosa que he hecho me sirve para encarar el siguiente desafío, en eso me siento afortunada. Es lo bueno de haber hecho muchas cosas y de haber aprendido de ellas.

-¿Considerás a la radio como tu gran pasión junto con la música?

-Totalmente. Soy amante de la radio desde siempre. Dirigir la Folklórica es mucho más que un sueño cumplido. Estoy muy orgullosa de lo que hemos logrado en tan poco tiempo y en una situación tan adversa como la que nos tocó vivir. Entramos a esta gestión con muchos proyectos que sólo logramos plasmar por 2 semanas, la pandemia nos obligó a transformarnos, a reinventarnos y con todo en contra, logramos una programación de enorme calidad artística y humana.

-¿Sería correcto decir que escuchar la radio suele resultar hasta terapéutico? Sobre todo en estos tiempos tan distantes…

-Una de las cosas que sucedió durante la cuarentena, fue que la radio no sólo fue un medio de comunicación, una distracción, o simple entretenimiento. Nos dimos cuenta -esto dicho por los mismos oyentes- que nos habíamos transformado, en muchos casos, en la única compañía que tenían muchísimas personas y se armó una comunidad de oyentes, casi como una familia (sé los nombres y de dónde es cada uno) generando un vínculo increíble con los conductores, de mucho amor.

El oyente de la radio suele ser fiel a su emisora, pero en este caso fue mucho más. Tuvo una función social muy importante

-¿Crees que la radio pública es sinónimo de libertad y un gran universo de posibilidades?

-Creo que la radio pública, en particular la nuestra, que es casi única en su propuesta y contenido, tiene que ser abierta, federal, representativa de cada rincón de nuestro país y dar espacio a lo que en otros medios no tiene difusión. Entendemos la tradición y la modernidad como una rueda que gira sin parar. En nuestra programación hay espacio para todos los gustos.

Mavi y el gran desafío de dirigir Radio Nacional Folklórica en Argentina.

-Inevitable es pasear un ratito por toda la inmensa carrera que tenés. Y una parada obligatoria es Viuda e Hijas de Roque Enroll. Hoy en día es posible escuchar el material a través de las plataformas digitales, por lo que el público se sigue renovando de forma atemporal. ¿Qué sentís con esto?

-Era una deuda pendiente que durante muchos años nuestros fans reclamaban. Que estén todos los discos en las plataformas permite que las nuevas generaciones puedan acceder a un material que forma parte de la música popular argentina. Viudas e Hijas fue muy importante y marcó a varias generaciones.

-Viuda e Hijas nacía junto con la democracia. ¿Pensas que fue en el momento preciso para imponerse y dejar un sello imborrable de libertad?

-Uno no dimensiona estas cosas mientras las está viviendo. Evidentemente hubo muchos factores que ayudaron a que las bandas de ese momento trascendieran y dejaran una huella imborrable en la historia: la prohibición de pasar música en inglés en las radios generó un fenómeno de consumo masivo de música nacional, el advenimiento de la democracia fue como pasar del blanco y negro al color y el color estaba representado por un nuevo lenguaje en el rock y en el pop. Nosotras formamos parte de ese movimiento.

Las Viudas y el Fondo Monetario Internacional. Los tiempos se repiten en Argentina.

-Si pudieras elegir un momento al que quisieras volver de Las Viudas e Hijas de Roque Enroll y todo lo que significa. ¿Cuál sería?

-No soy muy de ir para atrás, pero guardo hermosos recuerdos de esos años, nunca olvidaré la primera vez que escuché una canción mía sonando en la radio, o la primera vez de un estadio lleno. Y sobre todo el cariño de la gente. Esas cosas quedan para siempre

-Siguiendo esta especie de viaje en el tiempo, esta vez con ubicación en Bélgica. ¿Cómo influyó en tu carrera todo tu entorno familiar lleno de arte?

-Infuyó en todo. Mi casa era un gran backstage, me crié en las peñas y saliendo de gira con mis padres, siempre digo que en mi infancia dormí más veces en dos sillas juntas que en mi propia cama. Tengo mucho respeto a esta profesión porque en mi familia todos fueron artistas con gran trayectoria, que han obtenido muchos logros pero nunca olvidaron quiénes eran ni de dónde venían.

-¿Cómo lograste combinar el rock con el folclore y darle tanta potencia a cada uno?

-Las dos cosas viven en mí, no es que dejo una cosa para hacer la otra. Tampoco es una fórmula, me sale así. Hay rock en mi folk y folk en mi rock. Las Folkies son exactamente esa combinación perfecta entre lo que cada una trae y lo que sucede cuando nos juntamos

Mavi Díaz y Las Folkies, una original propuesta musical.

-¿Considerás imperante no perder el vínculo las raíces, lo tradicional y el reencuentro con una familia como la tuya ligada al folclore?

-Yupanqui decía: «No me pregunten a dónde voy sino de dónde vengo». Creo que eso resume perfectamente lo que pienso y cómo concibo mi música. Nosotras somos muy respetuosas de las raíces, sin que eso signifique que renunciemos a darle nuestra impronta actual a nuestra propuesta musical. A nosotras nos encanta lo moderno de antes.

-Has trabajado con muchos grupos y solistas consagrados, y siempre encontraste la manera de que el trabajo en equipo sea enriquecedor. ¿Cómo logras eso?

-Me gusta trabajar en equipo, soy un buen soldado y si hace falta, una buena líder. En mi trabajo de productora me propongo que los artistas confíen en sí mismos. Sé escucharlos y me gusta mucho verlos lograr lo que quieren. Entiendo mi trabajo como un servicio. Y de cada artista con el que trabajo aprendo algo nuevo.

-¿Qué sentís por Mavi Díaz & Las Folkies?

-Las Folkies son mi banda favorita, mis músicas favoritas, mis personas favoritas y mi familia elegida. Las amo y admiro y nos amo juntas.

«Gaucha», canción que le otorga el nombre al último álbum del conjunto femenino.

-¿Crees que a través de ustedes las músicas del mundo lograron reunirse independientemente del idioma que se hable?

-Creo que la música llega a los corazones de quienes la escuchan y si conmueve no importa el idioma. Hemos tocado en países donde nadie entendía una palabra de lo que decíamos, sin embargo la gente se emocionaba, bailaba y aplaudía de pie, absolutamente entregada.

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