Además del proyecto en el que retomará canciones de Luca desconocidas, Andrea Prodan habla de sus caminatas nocturnas: “Una vez me pusieron un chumbo en la cabeza, pero al final me terminé cagando de risa con el chabón que me apuntó. Me puse a hablarle y terminamos riéndonos juntos”

Andrea Giovanni Prodan es un músico y actor italiano, que vive en Argentina. Es hermano de Luca Prodan, recordado por ser fundamental para el rock local, pese a ser extranjero. Andrea lleva consigo esa estela musical que mamó tanto de su hermano de sangre, que falleció en 1987, como de su propia experiencia artística. Uno de sus primeros experimentos musicales en estas pampas, tras la muerte de su hermano, fue el álbum llamado “Viva Voce”, en el que recreó todo el trabajo sonoro con su propia voz. Su resultado llamó poderosamente la atención de la crítica especializada. Probablemente sea uno de los álbumes más llamativos que se editaron en Argentina. Los años pasaron, su relación con los integrantes de Las Pelotas (donde habían ex integrantes de Sumo, el gran conjunto de su hermano que marcó a fuego el rock nacional) haya afianzado la relación del músico y actor con el público que adoraba a Luca y seguía al grupo de Germán Daffunchio y compañía. Sin embargo, su propio proyecto artístico se afianzó: Romapagana es su genial apuesta rockera, que defiende a capa y espada porque tiene todo el concepto de cómo él ve al mundo. Atractivo rock que empapa con un brillo particular sus letras.

Desde hace años, Andrea se afinca en Traslasierra, bien lejos de la vorágine. Allí vive con su familia y suele regresar a Buenos Aires nétamente por cuestión de conciertos. Este reportaje estaba pautado para hace unos días, pero un problema tecnológico mundial, por el que se cayó whatsapp, hizo que terminara realizándose días después, ya con el músico en Buenos Aires, precalentando motores para un show que ofrecerá Romapagana el próximo fin de semana en San Justo, zona oeste del conurbano bonaerense.

-Andrea, ¿cuándo llegaste a la ciudad porteña?

-Ayer martes, a la mañana, pasa que me gusta llegar unos días antes para no sentirme un marciano. Todo el año pasado lo pasé en Traslasierra, Córdoba. Después de tocar el fin de semana que viene me voy a Rosario para retomar el proyecto Prodan Pandora Pow. Romapagana es muy porteña, muy urbana. La última vez que habíamos tocado juntos fue justo antes de que cerraran todo por la pandemia. El show había sido en el bar Colombo, cerca de donde vivió Luca. Soy amigo de los dueños de ese bar.

-¿Que análisis hacés de lo que acontece por la pandemia? Revisando tus letras, mucho de lo que sucede va en consonancia.

-Tal cual. Romapagana extrañamiente analizó el panorama que explotó en 2020 en el mundo. El miedo a las enfermedades, la manipulación de los medios. Es muy el concepto de letras de la banda lo que actualmente sucede en el mundo. Eso de analizar la locura a la que llegamos, el no querer ver lo que queremos. Todo eso está en el ser humano. El poder procesado por compras que luego se deveulven a los dueños. Es como jugar a pocker y que vean tus cartas de antemano.

Los integrantes de Romapagana, en vivo.

-¿Sos de anotar ideas en algún cuaderno para luego trasnformalas en canciones o más bien las almacenás en tu cabeza y luego se transcriben cuando estás en tu casa?

-Me gusta anotar pensamientos. Aunque las cosas van decantando solas. Hace como 15 años que no miro televisión. Miro Facebook o bien charlando con amigos me entero de ciertas cosas. No soy un tipo formal. Lo que puede ser frustrante es que siempre canto en inglés. Siempre en el idioma que la gente no conoce en el lugar. Es mi primer idioma. Tal como lo hacía David Bowie (a quien homenajea en un proyecto musical que lleva a cabo), es que uno puede estirar las frases, siempre queda bien cantar en inglés en el rock, es muy preciso. Así como para el tango queda bien el porteño o el italiano para las óperas.

-¿Salís a caminar por la ciudad los días previos a algún concierto?

-Yo me hospedo en San Telmo, a dos cuadras del bar Santo Remedio. Paro a dos cuadras. El bar de un músico de la banda. Solo al verlo a él es como encontrarme con un Pappo urbano. Camino mucho siempre. Es cierto que vivo en Traslasierra y ando en auto de un lado para el otro porque vivo lejos: tengo que ir al pueblo seguido a comprar provisiones. Apenas llego a Buenos Aires, camino no menos de 30 cuadras. Antes, cuando vivía en Buenos Aires, me la pasaba caminando. Y mucho antes me iba para el conurbano. Normalmente cuando llego camino por San Telmo, Avenida Corrientes, me meto a las librerías y disquerías. Sino he parado también frente a la cancha de Ferro, en la casa de un amigo, que a veces me hospeda generosamente. Camino por la zona de Caballito si es que estoy allí. Me voy hasta el Abasto y luego suelo regresar con mi amigo hasta Caballito caminando. Siempre por la noche.

-¿Alguna vez viviste alguna situación de inseguridad en las oscuras calles de la noche porteña?

-Una vez en la zona del Abasto me pusieron un chumbo en la cabeza, pero al final me terminé cagando de risa con el chabón que me apuntó. Me puse a hablarle y terminamos riéndonos juntos. Mirá, yo he andado por muchísimos lados. A mí nunca me pasó nada. Ni cuando viví en la zona más compleja de Nueva York. Todos me decían, preocupados: “¡Cuidate! ¡No andes por ese lado de noche!”.

-Hace poco anunciaste, a través de redes sociales, que estás preparando un proyecto en el que abordarás canciones de tu hermano Luca, que nunca fueron reveladas; incluso, algunas que compusieron los dos juntos, ¿de qué se trata? ¿El proyecto es el mismo que encararás en Santa Fe?

-Exacto. Es la misma cosa. No tengo estrategias, las cosas aparecen cuando tienen que estar. Mirá, yo he brotado en la segunda mitad de la vida. Y eso que empecé a cantar en un coro de niños, era el solista, viajábamos por Europa. El proyecto Prodan Pandora Pow aparece ahora, porque es así. Timmy Mckern (ex manager de Sumo y actual de Las Pelotas) editó álbumes con canciones de Luca, que lo muestran íntimo y muy “Nick Drakeano”. New Clear Heads fue la banda de Luca en Londres. Lo cierto es que encontré un cassette y esas canciones las retomo. Luca solía invitarme cuando tenía esa banda. El proyecto lo llevo a cabo con tres músicos de Santa Fe y lo empezamos antes de que empezara la pandemia. Rosario como punto de encuentro me encanta para arrancar proyectos antes que hacerlos en Buenos Aires.

Andrea y Luca, juntos.

La propuesta es una historia de mi familia. Tanto para Luca como para mí, nuestros hermanos hicieron cosas increíbles. Las canciones abordan la primera época de Luca y algunos temas de acá de él, que son desconocidos. Contaré historias también. Quiero llevar el espectáculo al interior. Ya que vivo en Córdoba, el corazón del país, ir para San Luis, Catamarca y otras provincias. Tener como base donde vivo. Creo que hay que descentralizar.

Andrea Prodan y el proyecto Prodan Pandora Pow, tocando para una radio, a principio de este año. Un anticipo de lo que girará por el interior.

Romapagana toca el sábado 27 de marzo en La Cúpula (Avenida Presidente Perón 2648, San Justo), a las 21 horas. Entradas: 700 pesos. Se pueden reservar o comprar comunicándose a los siguientes celulares: 112 865 3094 / 113 605 2357

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