Ile es una boricua que recorrió el mundo como corista de Calle 13, la banda que lideraron sus hermanos Visitante y Residente. Se sumó al proyecto de ellos con apenas dieciséis años, aún cursando la secundaria. Si embargo desde muy pequeña vocaliza, a punto tal que formó parte de coros, estudió canto lírico y también piano en un conservatorio. Recién en 2016, cuando tenía veintiséis, decidió lanzarse por su cuenta. Primero apareció con su disco debut, Ilevitable (con el que obtuvo un Grammy), y este año dio un paso más al frente con el excelente álbum Almadura, que la posiciona como referente indiscutida de la música latinoamericana, en vinculación directa con los sonidos afrocaribeños y las mixturas sonoras. Sus poderosas canciones plantean tanto la alegría, desde el plano musical, como lo contestatario desde sus letras: habla sobre las injusticias en Puerto Rico como en otras partes del mundo. Además, como punto destacable, rescata la culturas ancestrales de su tierra de origen.
Por Sebastián Duarte / Fotos: Intagram Ile (cabralu) y gentileza Sony
-Escuchando Almadura, tu nuevo trabajo discográfico, es notoria la utilización de tambores a lo largo de la obra, ¿tiene que ver con recatar las raíces afro de Centroamérica?
-Para mí son fundamentales los tambores, una buena percusión, el pulso y el latir. Tiene que ver con lo que necesitaba expresar, en consonancia al momento en el que estoy actualmente. Mucho tambor y variaciones de ritmos afrocaribeños y latinoamericanos. Estoy en eso hoy por hoy. Me nace así.
-Además de canciones alegres, muchas de tus letras son contestatarias. Hacés foco sobre las injusticias sociales.
-Una tiene sus inquietudes y molestias, para mí la música es mi mejor herramienta para expresar. Una canción es de mi hermana, el resto son todas composiciones mías. Me afectan cuestiones de mi país y de otros lugares. Las cosas que habían dentro mío de alguna manera se tradujeron en canciones, las expresé en canciones en este disco.
-Respecto a tu país, hacés mucho hincapié criticando las políticas gubernamentales.
-Es que las cuestiones que suceden en Puerto Rico hoy son tan universales. Al ser una isla, la vivimos muy de cerca los que residimos. Vivimos una desgraciada situación colonial en manos de Estados Unidos, que nos acapara. Para mí es importante que nos demos cuenta. Hoy existen similitudes sociales y políticas que nos relaciona con otros países, incluso con Argentina. El mío es una llamado a solidarizarnos dentro y fuera del país. Que estemos conectados.
-Por lo que expresás, quiere decir que te informás de las realidades de los países por donde te toca pasar.
-Claro que sí. De hecho recibí comentarios que dicen que mis canciones conectan perfectamente con lo que sucede en Argentina y otros países latinoamericanos. Según me dicen, las letras se traducen también a otras situaciones. Cada letra encaja en su realidad.
-Hay una canción en la que hablás sobre el ritual de una curandera, ¿sos de relacionarte con las costumbres ancestrales o simplemente se trata de una descripción?
-Es importante mantener la memoria viva. Me asusta que a través de los años se deja de expresar nuestra historia. Mi idea es tratar de conectar con nuestro pasado. Esa canción, Curandera, es un modo de limpieza, estar conectado con nuestra tierra, limpiarnos por dentro y por fuera, como para percibirlo todo mejor. Aquí en Puerto Rico se maneja todo bastante distinto al resto de Latinoamérica. Es muy religioso y yo lo respeto mucho. Me gusta la espiritualidad. Me gusta la limpieza y la sanación. A la hora de escribir me conecto. No es que participo de rituales, sino que me informo y luego lo escribo.
-Arrancaste a cantar en escenarios de muy jovencita, junto a tus hermanos; sin embargo recién hace tres años te animaste a encarar tu carrera como solista, ¿cómo viviste ese proceso de cambios?
-Empecé a los dieciséis con mis hermanos. Fue todo inesperado. No pensaba para nada respecto a lo que podría venir después. Estaba en la escuela, no sabía qué iba a suceder en mi vida. Tenía en claro que lo mío era la música. Aunque es cierto que gracias a la iniciativa de mi hermano René me fui apasionando. Siendo tan joven no quería forzarlo. Y creí que lo mejor era lanzarse cuando llegara el momento, cuando naciera esa inquietud. Sucedió en 2016, fue natural el lanzarme como solista.
-¿Qué sentiste cuando, de pronto, empezaste a conocer personalmente a artistas que admirabas de pequeña?
-Algo que me emocionó mucho tiene que ver con las amistades que conseguí durante todos estos años. Por ejemplo yo soy admiradora de Rubén Blades desde muy chiquita. Y hoy es como un tío para mí. El hecho de ser amigos me alegra un montón. Encima tengo la suerte de que muchos me invitan a cantar de manera tan natural. Es un privilegio para mí.
-¿Cómo fue tu infancia al lado de padres que estuvieron vinculados al arte? ¿Apoyaron desde el vamos que fueras cantante?
-Mi papá es músico y publicista. Y mi madre es actriz. En Puerto Rico no se apoya lo suficiente el arte. Mis padres siempre nos apoyaron para que vivamos de lo que nos gusta. Ellos tuvieron sus dificultades y tuvieron que vivir de otras actividades. Nosotros, mis hermanos y yo, vivimos de lo que nos apasiona. Puerto Rico, al ser una isla pequeña con mucho abandono, sin embargo cuenta con artistas talentosos que deberían ser apoyados.
-Algo que llama la atención es tu manera de vestir, lo importante que es para vos subirte al escenario con cierta estética, ¿cómo conseguís el paralelismo entre la vestimenta y tu obra musical?
-El estilo de vestir va conectado con el arte. Es una forma de expresar, es artística. Daniela Fabrizi, argentina, amiga del alma que vive aquí en Puerto Rico, es quien me acompaña con ese tema. La ropa estárelacionada con lo que soy yo, no forzamos ese tema.
-Seguís viviendo en Puerto Rico, ¿no te vas a vivir a otro lado por amor a tu tierra?
-No descarto la posibilidad de irme, sucede que me encanta vivir acá. Me gusta aterrizar siempre de nuevo en Puerto Rico.
-La última, ¿vos sos “Almadura”?
-(Risa). Almadura es esa fuerza interna que somos y tenemos por dentro. Hay que sacarla, de eso se trata.
Ile se presenta el 10 de julio en el Central Park Summerstage (USA), como parte de la conferencia LAMC (Latine Alternative Music Conference). Y el 12 de julio, en el Ivy City Smokehouse, en Washington.
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