Home Reportajes VIRNA LISI: “LES CONTAMOS DE NUESTRO HOMENAJE A LOS INTEGRANTES DE SUMO Y NOS RESPONDIERON QUE ‘LAS CANCIONES SON DE TODOS’”.

VIRNA LISI: “LES CONTAMOS DE NUESTRO HOMENAJE A LOS INTEGRANTES DE SUMO Y NOS RESPONDIERON QUE ‘LAS CANCIONES SON DE TODOS’”.

VIRNA LISI: “LES CONTAMOS DE NUESTRO HOMENAJE A LOS INTEGRANTES DE SUMO Y NOS RESPONDIERON QUE ‘LAS CANCIONES SON DE TODOS’”.

Liderada por Piti Fernandez, vocalista de Las Pastillas del Abuelo, Virna Lisi es una formación de músicos de diferentes grupos, que homenajean a Luca Prodan. Con una impronta propia y cargada de la energía de Sumo, esta banda dista de encontrarse en el lugar común y apuesta por el show en vivo recreando la época más contracultural de la Buenos Aires de los ’80. Sus integrantes son, además de Piti en la voz, Pablo Vidal en saxo (El Kuelgue), Guito Daverio en teclado y guitarra (Las Pastillas del Abuelo), Gastón Perico en trompeta, Agustín Zannoli en guitarra y Francisco (ambos de Locos de Nacimiento), Martín Atala en bajo (Goro Wins) y Fabián Sauri en percusión (Los Cosos).

Por Lucía Salto

-Virna Lisi, un amor platónico de Luca Prodan. ¿Cómo surgió esta idea?

Piti Fernández: Lo hizo el percusionista nuestro Fabi Sauri que es la energía más “Luca” de todos. Con el respeto que todos tenemos sobre Sumo, podemos decir que nuestro percusionista se encarga de las puestas, creatividad, se encarga de todo. Recién hablábamos de eso y llegamos a la conclusión de que tenemos la intención de que Luca, de alguna manera, guste de nosotros a través de Virna, a través de su pasión por ella.

-Es una energía muy pasional, ¿ustedes como la reciben?

Piti: Ahora que me lo preguntas de esta manera, lo que me gusta es imaginar qué fiesta hubiera sido la posibilidad que Virna ame tanto a Luca como nosotros amamos a Luca.

Gastón Perico: Viene de nuestras primeras experiencias al escuchar música, es como que de un mismo árbol se puede sacar un montón de frutas, porque tiene muchos estilos, impronta; es como un planteo de música súper intenso: entonces se fusiona el reggae, ska, punk, funk, rock, la música disco.

Yo tengo cuarenta pirulos, por lo que curtí mucho la época de los ochenta. Sumo fue una banda clave para mí. El hecho de poder estar de este lado haciendo algo súper prolijo y con muchísimo respeto, y con una inmensa devolución por parte del público, invita a seguir haciendo esto que hacemos.

-¿Cómo es la devolución del público, en medio de una vorágine en la que existen tantas bandas tributo? ¿Cómo no caer en el lugar común?

Piti: Hubo una gran idea al comienzo, que se me ocurrió que podría ser interesante: en vez de hacer las canciones de Sumo con su estructura de origen, ideé “pegarlas” de acuerdo al tempode los temas. Hay muchas canciones en las que se puede unificar el tempo, y con el mismo tocar diez canciones que van más o menos por el mismo lado. Entonces de repente hay cuarenta minutos de música seguida de Sumo, sin cortes. Entonces es como una ravede Sumo, hay una diferencia muy grande al respecto de otra banda tributo. La última vez, pegamos diez y ocho canciones al mismo tempo.

-¿Y la gente cómo recibe esta idea?

Piti: ¡Explotó! (Risas). La gente de repente ya no elige, sino que se encuentra en trance constante.

Gastón: La lista que armamos la iniciamos de manera tranquila y con una subida paulatina: reggae, funk, disco, punk, y después que sea lo que Dios quiera. (Ríe).

Piti: Virna Lisi es de menos a más. Hay que prepararse para eso.

Gastón: Hemos cerrado un show en el Teatro Flores con “Heroína”. Después de “Fuck you” y “El Ojo Blindado”, metimos una más y cerramos con “Heroína”, que fue hasta emotivo.

Piti: Fue como ketamina. (Ríe). Se disfruta muchísimo, pero con respeto, un “Sumo” respeto. (Ríe de nuevo).

-¿Hablaron con integrantes de Sumo?

Piti: Si, estamos en contacto permanente, le hemos preguntado qué pensaban sobre este proyecto, les contamos de nuestro homenaje y parece que se hubieran puesto de acuerdo, la frase principal fue: “las canciones son de todos”.

Nuestra redactora, Lucía Salto, junto a Piti Fernández, después del reportaje.

-¿Ustedes piensan lo mismo?

Piti: Absolutamente, incluso me arrepiento de algunas letras que hice yo, por ejemplo hay una canción conocida de Pastillas del Abuelo que dice: “La imitación es el peor suicidio”.

Y la verdad es que después de haber conocido bandas de chicos que hacen temas de las Pastillas, con covers para ganarse la vida, siento que no fui tan justo con ellos.

La imitación no es un suicidio, a veces es un modo de vida. Y bastante válido.

-¿Pensás en un homenaje más que una imitación?

Piti: Exacto, esa es una palabra justa para esto que te digo. No quisiera minimizar mi error, por ejemplo Fátima Flores hace imitaciones y es muy digno lo que hace, peor sería que esté haciendo algo que no le gusta.

No está mal imitar, solo me equivoqué. (Risa). Esto que hacemos dista mucho de ser una imitación.

Gastón: Tratamos de meter una impronta propia, nuestro propio color. Nos preocupamos mucho de que el viaje sea inolvidable, el público justamente recibe eso y se contagia de nosotros. Incluso hay un lapso en el cual hay canciones en las que no participo, me bajo del escenario y me meto entre la gente para poder tener su propia perspectiva del show, es fantástico.

-¿Y cómo es esa perspectiva?

Gastón: ¡Alucinante! La primera vez que hice eso fue en Uniclub: me mande solo y Piti me miraba y no lo podía creer: el hecho de verme hacer pogo con toda la gente.

-¿Ese tipo de situaciones son como un viaje en el tiempo, hacia la época ochentosa y contracultural de Buenos Aires?

Piti: ¡Sí! ¡Y mil veces sí! Se respiraba cultura, hoy puede que todo esté mucho más masificado, por lo que cuesta un poco más la cultura del arte.

-¿Por qué?

Piti: Pienso que la era de la híper información tiene mucho que ver en todo esto, para nosotros es cotidiano; sin embargo a nivel histórico es como el año cero del cristianismo. El día que nació internet, nació lo intangible y creer en algo que no se puede tocar.

Gastón: Ante la duda, fíjate en internet. (Ríe).

Piti: Lo que está bueno de remembrar los ochenta, es la posibilidad de observar el descontrol que se genera, que roza el abismo, y es una inyección de adrenalina, llega un momento en donde nada está preparado, donde uno se encuentra muy cerca de la cornisa arriba del escenario.

-La noción del abismo, el 27 de julio…

Piti y Gastón: ¡Exacto Lucía, creaste un lema! (Ríen). Vengan a conocer el abismo, para que puedan ver de qué se trata y estar cerca de la cornisa con la adrenalina que eso genera. El 27 sabemos cómo empieza, pero no sabemos cómo termina.

Virna Lisi se presenta el 27 de julio en Uniclub (Guardia Vieja 3360, CABA) a las 23:30 horas.

Acerca del autor

Compartir en:

Dejanos tu comentario

Tu email no se publicará