Puerto Pirámides, corazón turístico de Península Valdés, en la patagónica provincia del Chubut, es el lugar ideal para pernoctar y organizar los recorridos que, revestidos de aventura, acercan a visitantes a la naturaleza en su forma más pura. Desde sus miradores públicos, que cuentan con todos los servicios necesarios, se pueden apreciar desde el mes de septiembre la forma de vida de algunas especies de la fauna patagónica sin invadir su hábitat; pingüinos, ballenas y orcas; todo en un marco natural que amalgama la peculiar geografía del sitio con la inmensidad del océano y el corte de las arenas doradas de sus playas que separa la estepa de las cristalinas aguas del Atlántico.
Foto: Hernán Romero.
Dos aventuras en contacto con la naturaleza
Península Valdés ofrece un sinfín de opciones que, al erigirse dentro de un Área Natural Protegida que, además, está declara Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, garantiza una experiencia plurisensorial: la musicalidad del mar, con sus olas rompiendo en la costa, la amplitud de la estepa patagónica, la infinidad del océano, los sonidos propios de las pingüineras, las orcas y ballenas que se trasladan a lo lejos… todo confluyendo en la armonía que provoca la ausencia del hombre en la conducta de la fauna, la oportunidad de verlos en su estado natural y que, desde el mes de septiembre, se potencia por gozar de un clima ideal primaveral para realizar las actividades al aire libre. La observación de fauna, y más en este entorno, es una invitación idílica para la fotografía de naturaleza o para quienes se ven atraídos por la curiosidad, apta para todas las edades y compartir en familia.
Caleta Valdés y la experiencia pingüinera
A sólo 75 km de Puerto Pirámides, se encuentra la unidad operativa Caleta Valdés, uno de los miradores más fascinantes dentro de Península Valdés. Se trata de una franja alargada que separa al mar del continente que, por sus condiciones geográficas, provee el entorno adecuado para la reproducción de varias especies marinas, como los pingüinos de Magallanes. Desde sus miradores, que están adaptados para personas con movilidad reducida, es posible apreciar la conducta de estas aves a pocos metros.
Foto: Santiago Salimbeni.
Este sitio dispone de un excelente centro gastronómico y espacios al aire libre adaptados para la recreación. Se debe tener presente que está prohibido el acceso a las playas, ya que se busca la menor influencia posible del hombre en la conducta de los animales.
El recorrido desde Puerto Pirámides, que puede realizarse en coche propio, remises como guías o agencia de excursiones, es por un camino de ripio que introduce al transeúnte en un espacio de particular belleza; con una inquebrantable franja turquesa del mar que acompaña permanentemente al visitante, es común observar especies de la fauna típica de la estepa como Guanacos, Choiques, Maras, Peludos, Zorros y Martinetas. Por este motivo resulta importante siempre tener en cuenta que se trata de una reserva natural, por lo que se debe circular con cautela y respetando las normas establecidas.
Al retornar a Puerto Pirámides, antes de descansar en alguno de sus establecimientos de alojamiento, completamente equipados para que la estadía sea perfecta, no se debe perder la oportunidad de visitar y deleitarse con la amplia oferta gastronómica de platillos que los variados restaurantes y confiterías tienen para ofrecer.
Punta Norte y el avistaje de orcas
A 83 km de pirámides se encuentra Punta Norte, un lugar de especial encanto que permite observar orcas y su especial modo de caza, siendo, Península Valdés, el único lugar en el mundo para apreciarlo. Se trata del «varamiento intencional». Una técnica de caza que se da con la marea alta. Al subir, las orcas encuentran las condiciones propicias para abordar con gran velocidad la costa y cazar pequeños lobos y elefantes marinos, para luego volver al agua.
Sólo se da con los más experimentados, pero es una manera de cazar que se va trasmitiendo de generación en generación, en la que los adultos enseñan a sus crías. Ni ballenas ni asesinas…. las orcas son delfines, estableciéndose como los más grandes de su especie; y su comportamiento que busca satisfacer su necesidad de alimentación. Las orcas se nutren de muchas especies en el océano, pero es esta la que permite apreciarlas completamente. Por lo que los miradores públicos de Punta Norte son excelente opción.
También, en Caleta Valdés entre octubre y Noviembre es la mejor época para realizar avistamientos de orcas, que se aproximan a la playa para alimentarse de lobos marinos juveniles. Cuando las crías alcanzan los 2 meses y medio de edad comienzan a aventurarse en el mar para obtener su alimento, y este es el momento en que las orcas entran en escena.
Puerto Pirámides, corazón de Península Valdés
Península Valdés es un vasto espacio dónde coexisten dos ecosistemas bien diferenciados, el terrestre y el marino. Sus condiciones naturales la dotan del entorno propicio para aventurarse en el contacto con la naturaleza en un estado casi puro, donde la intervención del hombre prácticamente nula y su presencia debe ser casi imperceptible…
En su corazón, Puerto Pirámides es la alternativa ideal para alojarse, aprovechando su variada oferta de servicios al turista en materia de hospedaje, gastronomía y recreación (Buceo, snorkeling, travesías de kayak, paseos náuticos, stand up paddle, mountain bike y trekkinng tanto dentro de la localidad como en las playas cercanas); y desde allí recorrer algunos de los miradores más interesantes. Ya sea en coche propio o contratando algún servicio privado, solos o con familia o amigos, motivados por la curiosidad o la fotografía, Caleta Valdés y Punta Norte proveen una oportunidad insoslayable de ahondar en la naturaleza y sus propias leyes, regidos por las condiciones climáticas y el comportamiento de la marea; por ello, desde Septiembre, visitar Pirámides es una excelente opción para incursionar en el Área Natura Protegida, Patrimonio de la Humanidad, Península Valdés.
Foto apertura: Carlos Careno.
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