Chiqui Ledesma, cantante, gestora cultural  y docente: “La revolución es cultural porque tiene que ver con lo que somos, con reconocernos, con la identidad, con nuestra música, arte, con nuestra gente”

Por Jorge Daniel González.

La santafesina María de los Ángeles Ledesma, conocida como Chiqui gracias a su abuela, es docente de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, directora artística del Espacio Cultural Nuestros Hijos (Ecunhi) y Gestora Cultural de valiosos espacios como la Peña de los Abrazos, la ex Peña La Eulogia (1999-2002), Nuestras Músicas en el Auditorio Luz y Fuerza (2006), Música de Provincias (desde el 2000); partícipe constante de actividades que nutren el espíritu humano, solidaria con eventos, conciertos y causas que motiven desarrollos culturales, laborales y de igualdad como el 2°Festival por la Cobertura de Horas y Cargos de Educación Física, Música y Plástica organizado por ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación del Neuquén), Festival Latinoamericano en beneficio del Estudio de Grabación La Cuerda, Festival Internacional Todos Ruedan en su edición Día de las Infancias, Homenajes a Mercedes Sosa y Rafael Amor, Celebración a la Pachamama, Celebramos a Violeta Parra, por nombrar algunos recientes; creadora del proyecto María y Cosecha, que lleva 23 años de trayectoria, cinco discos editados y uno nuevo por preparar (Miradas 1999, que prontamente será remasterizado por Roberto Ledesma desde España – Esencia 2006 – Otra Vuelta 2010 -Umbral 2014 – Agosto 2017) y que junto a sus compañeros Pedro Furió (guitarra), Matías Furió (percusión), Pablo Fraguela (piano) y Taty Calá (contrabajo), está presentando todos los domingos de agosto, un ciclo pedagógico musical donde se publican una serie de arreglos en video partituras. “Con los chicos nos conocimos como estudiantes en el EMPA y estamos hace 23 años tocando juntos. En ese momento, cuando empezamos a cursar, era una escuela revolucionaria, fundada por Manolo Juárez, única escuela en Latinoamérica donde se enseñaba formalmente a ejecutar música popular. Yo que soy de Venado Tuerto, mientras estaba estudiando en Rosario, me enteré de esta escuela  y me vine para seguir estudiando música y ahí conocí a los chicos. Actualmente en esta institución somos todos docentes de los instrumentos que tocamos en María y Cosecha. En este tiempo tan complicado habíamos empezado a pensar un disco y se nos frenó todo el proyecto, entonces dijimos: ‘¿Qué nos está faltando en este tiempo que nos venían pidiendo algunos colegas, no sólo de las escuelas de acá, sino del interior?’ Eran los arreglos de los temas nuestros para ensamble escritos para enseñar en las escuelas de arte, entonces nos pusimos a trabajar sobre este proyecto artístico y pedagógico. Elegimos de los cinco discos, un tema por disco que tengan que ver con nuestra historia, temas que nos gustan de autores argentinos y de diferentes especies musicales de la música de raíz folclórica argentina, y armamos estos videos con las partituras, las músicas e incluidos un PDF para que puedan imprimir los estudiantes”.

El conjunto María Cosecha tiene además el proyecto concreto de un nuevo álbum, en el que aprovechan su pasión por la danza y su esencia docente para investigar y renovar el cancionero popular con una propuesta que refresca versiones de danzas tradicionales en música y letra: “El disco que empezamos a trabajar está basado en una investigación sobre esas danzas que no tienen versiones nuevas, que los grupos de danzas siguen bailando como ‘El Palito’, ‘La Firmeza’, ‘La Federal’. Hacer una exploración musical e histórica y generar nuevos temas con una escritura actual desde las letras convocando a poetas amigos como Ramiro González, Candelaria Rojas Paz, Verónica Parodi y hacer nuevas versiones de esos temas tan hermosos y que quizás se dejaron de cantar porque no hay versiones actualizadas”.

María y Cosecha, la agrupación.

Sobre los nuevos métodos de difusión laboral para los músicos y cultores del arte como las transmisiones en directo vía Streaming, Chiqui afirma lo positivo del gran avance, aunque no sea de su preferencia: “La verdad que a mí me gusta el escenario, me gusta juntarme en grupos, el armado del show, estar, tomarte un vinito, compartir con la gente, con los músicos, cantarte y mirarte a los ojos, brindar, todo eso tiene una magia única. Me adapté a esta situación nueva y rápida porque soy inquieta, pero no es lo que me gusta. Con los chicos tenemos ganas de hacer un Streaming juntos, en alguna sala o casa tomando todas las precauciones porque es muy difícil a distancia. Aunque con esta metodología cada uno desde su lugar, vamos a publicar el 6 de Septiembre, el video ‘La Encendida’, de Pica Juárez”.

Tras la premisa de “La revolución es cultural”, Chiqui desarrolla el concepto en términos de raíz como identificación con una visión política: “No necesariamente los gobiernos hacen la revolución desde la cultura y por algo estamos como estamos pero no estoy criticando a este gobierno, sino en general desde siempre. Yo creo que la revolución es cultural porque tiene que ver con lo que somos, con reconocernos, con la identidad, con nuestra música, arte, con nuestra gente: si nosotros no valoramos lo que somos nunca vamos a salir adelante. El neoliberalismo ha hecho estragos y el ataque fue cultural, porque cuando en un momento se quiso sacar la ley de medios, quedó ahí truncada y hubiese sido fantástica, porque hubiésemos accedido a todo lo que tenía que ver con la música del interior del país, con las costumbres, con las radios comunitarias, difusión del arte y muchas cosas más. Hubiese sido una esperanza enorme, con la extensión tan grande y rica en cultura, pero bueno, quedó detenida ahí”.

Chiqui participó del disco triple “Nuestras Voces”, una producción donde la única instrumentación era la voz, editado por Registros de Cultura, en una canción de cuna llamada “Drume Negrita”, compuesta por el pianista y arreglador cubano, Eliseo Grenet: “La voz humana es primigenia y que sea ella, sin acompañamiento, me encantó como concepto del disco, en este momento que estamos encerrados, tan para adentro, tan particular instante y tan difícil pero la voz vuelve a poner luz desde el arte, porque el arte justamente es un espacio de transformación para que el escucha y el que ejecuta. Me pareció un proyecto maravilloso de Javier Chalup y bueno, yo elegí esta canción porque la cantaba mi mamá y mi abuela y fue una de las primeras canciones quizás que escuché y que tienen que ver con los orígenes de este amor a la música y al canto”.

En Julio, Chiqui ha participado las charlas “Repasando el Repertorio”, un ciclo creado desde la Comisión de Género del Centro de Estudiantes de la EMPA para el análisis de las letras de las obras como también problemáticas sociales: “La EMPA es una escuela muy activa y comprometida, no sólo desde sus docentes, sino el alumnado terciario. En ese marco se armó una Comisión de Derechos Humanos, y dentro de ella, La Comisión de Género creó un espacio justamente para tratar problemáticas de género dentro de la escuela, con situaciones que pueden haber sucedido en las aulas como cuestiones particulares de alumnos que por ahí, no se animan a hablar en otro ámbito y sí, con los maestros por la relación de confianza y cercanía. Desde La Comisión se armó un ciclo para el análisis sobre las letras en la música popular, sobre la violencia de género, o discriminación y me invitaron a charlar”.“La encontró en el bulín y en otros brazos, sin embargo canchero y sin cabrearse, le dijo al gavilán: ‘Puede Rajarse’. Al encontrarse solo con la mina, pidió las zapatillas y ya listo, le  dijo cuál si nada hubiera visto: ‘Cebame un par de mates, Catalina’. La mina, jaboneada, le hizo caso y el varón la siguió chamuyando de pavadas. Luego, besuqueándole la frente, con tranquilidad, amablemente, le fajó treinta y cuatro puñaladas” (“Amablemente”, de Rivero – Diez). Relacionado a las letras, contenidos, sobre los géneros y composiciones popularmente difundidas por los medios, Chiqui hace una exhaustiva conclusión: “Hay un análisis relacionado con ciertas épocas; por ejemplo en el tango ‘34 Puñaladas’ como otros tangos clásicos que tienen violencia implícita en las letras, que no precisamente se tienen que dejar de cantar, sino saber lo que se está cantando y ponerlo en el contexto, en el año. No es que hay que dejarlos y olvidar estos poemas, sino que la idea es conocerlos para saber de lo que están haciendo y diciendo algo en cierta época y hoy, hay una evolución para interpretarlas en el contexto actual. Actualmente hay letras y géneros musicales que se mantienen y difunden porque hay un mercado atrás, y hay políticas culturales que permiten que eso pase y sea parte de todas las radios, es decir un aparato que sostiene estas cuestiones que son horrorosas, porque en realidad, lo que repiten como robots los jóvenes da escalofríos”.

La santafecina es pasional en todas sus facetas artísticas.

Este vínculo comprometido con la cultura tiene relación con la infancia, con anécdotas y convivencias especialmente vividas en la Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi de Venado Tuerto: “Este lugar cobijó poetas y cantores. En la época de la dictadura en los setenta, mi papá era director de la Biblioteca Popular y a puertas cerradas llevaban artistas prohibidos para la época, entre actores, músicos, compositores, pintores. Entre otros pasaron Rodolfo Bebán, Armando Tejada Gómez, Hamlet Lima Quintana y no solo músicos, también artistas plásticos como Mattalia que hizo exposición de sus dibujos. Yo me crié en esas paredes, entre esos recuerdos donde miraba para arriba y veía una casa antigua llenas de bibliotecas y libros. Al que más recuerdo es a Don Víctor Velázquez, entrerriano, como mi mamá, que incluso se quedaba en casa, y me acuerdo porque vino muchas veces. De él me acuerdo como un gaucho gigante con su barba, su facón y su gorro”.

Otras participaciones actuales

El 18 de Agosto, Por el día Internacional de la Insurgencia Cultural, en conmemoración del fusilamiento del poeta Federico García Lorca, El Proyecto “Escritores por la Libertad” ha considerado la voz de Chiqui para este sentido homenaje: “Fue una propuesta de los escritores que se agrupan desde Tucumán y este año le hacían un homenaje a García Lorca. A él lo tengo incorporado desde la lectura y ahora aposté por escuchar las canciones. Me enamoró más aún y me le animé a esta canción maravillosa que es ‘Romance de la luna luna’, a capella”.

Además, Chiqui recibió la notificación que de la canción “La plumita” (Arsenio Aguirre) del disco “Miradas” estuvo en un proyecto de UTE CTERA en que se unía la música con las artes plásticas, es decir cinco artistas ilustrando cinco canciones. Entre ellas participaron Sara Földes, Paula Doberti, Natalia Mumbrú, Yamila Cartannilica y Patricia Aballay: “Esa fue una propuesta de UTE, donde eligieron cinco temas, entre ellos de Arbolito y Coqui Ortiz; convocaron a cinco artistas plásticas e hicieron todo un video hermoso con el trabajo de ellas, cada una desde su casa, de distintos lugares del país y estamos muy contentos porque es un honor ver la cantidad que gente que hace cosas maravillosas en el país”.

Otra de las propuestas vigentes es la que Chiqui tiene junto a la escritora Verónica Parodi, un audio libro llamado “Abrazo Guardado”: “Ella me empezó a mandar poemas musicalizados y yo empezó a jugar con mi cuatro y a grabarlos, también con mi caja y las cositas que tengo en casa; con la ayuda de mi hermano técnico en sonido empezamos a grabar estas canciones entre nosotras y quedaron bonitas, tal es así que la Editorial Del Árbol nos propuso editar un audio libro llamado ‘Abrazo Guardado’ que saldrá antes de fin de año: proyecto nacido en cuarentena, con los poemas de Vero y las canciones que grabé, tiene un concepto íntimo relacionado a la infancia y el arrullo”.

Cabe destacar que Ledesma participó del Homenaje al escritor y ensayista Gustavo Roldán, “Fogón de historias durante todo el mes de Agosto”, con la canción Piojo Chamamecero (Roldán-Verónica Parodi). “Roldán para mí es uno de los grandes escritores de la literatura infantil y juvenil, un artista que miró para adentro y contó nuestras historias para los niños reconociéndonos desde la identidad, desde los animalitos, desde los paisajes y desde nuestros ríos. Si uno desde pequeño no le enseña esos universos a los niños ¿Cómo vuelan de grandes? ¿Si uno no les canta desde que nace, si uno no les cuenta desde que nacen? ¿Después qué clases de personas son? que no pueden cantar, contar, soñar, o que no se reconocen en las pequeñas cosas como lo es un grillo, o un sapo en la laguna, o el canto de una chicharra, que tiene relación con nuestra identidad y lo que somos”.

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