El cierre del regreso del Quilmes Rock, en manos de Los Piojos: masividad, euforia y hasta lágrimas de un público emocionado

Por Victoria Vidovic

El domingo 13 de abril se realizó el día «extra» de la edición número 12 del mega festival Quilmes Rock que, tras algunos años, regresó y movió el avispero. El mismo se llevó a cabo en la localidad de Vicente López, en el enorme predio en  Tecnópolis.

Se hicieron presentes más de 240.000 personas para oír a bandas como Los Piojos, La Bersuit, Pier, El Plan de la Mariposa, Kapanga, entre otras tantas más.

Sin duda alguna, fue un mundo de gente: por donde transitabas (apenas se podía por la muchedumbre) el cuadro era siempre el mismo: personas eufóricas, corriendo de un escenario a otro, para poder escuchar un poco de cada banda y, obviamente, siempre con una cervecita Quilmes en la mano, pues imposible que faltara «el sabor de volvernos a encontrar». Además, la marca contó con 5 patios cerveceros, dónde los mayores de edad pudieron disfrutar de sus shows favoritos mientras brindaban con una «birra» bien helada. Más allá de estos espacios, los espectadores pudieron acceder a cerveza sin alcohol en cada escenario, gracias a las personas con mochilas que repartían a lo largo del predio.

Los caminos que conducían a los escenarios estaban repletos de carteles con frases icónicas de artistas como, por ejemplo, «No llueve, escupen», del icónico Charly García.

Sin duda alguna, la banda más esperada fue la de Andrés Ciro Martínez y compañía, o sea el regreso de Los Piojos al Quilmes Rock y a Ciudad de Buenos Aires, luego de 15 años de parate.

La mayor sensación compartida entre los presentes fue la emocional, pero de todas las edades: miles de adultos acompañados de sus hijos o sobrinos, padres «piojosos» que llevaron a sus “piojitos” a vivir una experiencia que seguramente jamás olvidarán y que no sabemos si se repetirá, aunque según propias palabras de Ciro, «No volverán a pasar 15 años para reencontrarnos de nuevo».

La banda nacida en El Palomar (que en su regreso no contó con Micky Rodríguez en el bajo) cuenta con nueve presentaciones de lo que ya lleva este reencuentro. Unos días antes, trascendió que Ciro daría una noticia muy importante en medio del recital. ¿De qué se trató? Dijo que el último «ritual» será el próximo 24 de mayo en el Parque de la Ciudad.

La gente aprovechó del concierto a pura euforia: saltó y coreó sus grandes hits. Como punto para resaltar, en las canciones más melosas, las parejas presentes se miraban de manera cómplice a los ojos y cantaban a la par, abrazadas, en algunos casos con algunas que otras lágrimas que se deslizaban por sus rostros.

A su vez, numerosos grupetes de amigos también se entrelazaban y, con sus visibles ojos vidriosos, coreaban dejando el alma y recordando viejos tiempos vividos en conjunto.

Si bien el horario pactado de fin del show supuestamente era a las 23.30 horas, al final terminaron a media noche porque duró tres horas el recital. El público, feliz de la vida, pudo disfrutar de Ciro, su armónica y el Himno Nacional Argentino, como corolario de una noche inolvidable.

Fotos: Prensa Quilmes Rock.

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