Pato Molina, sobre “Bajo el mismo sol”: “Es un disco comprometido, para escuchar y concientizar”

Por Jorge Daniel González.

El cantautor y flautista tucumano Pato Molina ofrece en cuarentena, su nuevo disco llamado “Bajo un mismo sol” lanzado en Spotify y YouTube, material de notoria calidad musical, arreglos, sonoridad y letrística, en una producción dirigida artísticamente por el percusionista y baterista Pablo Vignati, grabado en vivo, mezclado y masterizado en estudio Digital Art de La Plata: “Me gusta crear canciones con contenido para que la gente pueda llevarse un mensaje en cada canción que transmito. Mi instrumento, de mucha historia a nivel mundial, permite cantar y acompañar a la voz y ser, como decía Rubén ‘El Mono Izaurralde’, una extensión de la voz. ‘Bajo el mismo Sol’ es un disco comprometido que nos invita a escuchar, y concientizarlo”.

En tiempos de cuarentena, con adaptación a los nuevos parámetros de la globalización y utilización de las redes sociales como instrumento vital para la difusión y trabajo musical, Molina propone la opción de aprovechar su expansión y uso motivados por la pandemia mundial: “Me parece una linda oportunidad para que la gente que está conectada en este momento desde las redes, lo pueda escuchar en este contexto, como una apuesta a esta nueva era que estamos entrando, un cambio en cuanto a los paradigmas de la comunicación que transitamos hacia lo virtual; si bien se venía usando esta forma de difusión, no ocurría con tanta fuerza porque no eramos conscientes del poder de las redes sociales como herramientas laborales”.

Los colegas que usan redes, también aprovecharon las nuevas formas de ejecución de música en vivo mediante streaming, una transmisión con plataforma online de shows y conciertos pagos, que generan ingresos económicos: “Hay un desarrollo y se suma a las formas de tocar, pero ojalá que no sea una normalidad porque uno apuesta al encuentro físico. Yo creo que son cosas que irán por lados distintos: ahora será transitorio porque esto se va a resolver, y estaremos en escenarios como nos gusta, pero es una adaptación de cómo comunicar y llegar a la gente por las redes. Este disco fue grabado antes de la pandemia y a partir de este año nos encontramos en esta duda de sacar el disco físico o solamente virtual, así que la segunda opción con un refuerzo de discos físicos para entregar en los shows era la mejor opción; lo que ocurre con los artistas independientes es que no podemos darnos el lujo por presupuesto, de sacar 1000 copias de un disco porque a una imprenta se le ocurra cobrar en dólares el precio de las impresiones. Al laburante siempre nos surge esta pregunta”.

Un paisaje claro de verdes árboles, agua y hogares, una mirada pensante de Molina con signos de reflexión hacia el horizonte mientras a sus espaldas, las alas de una cigarra del norte anuncian un nuevo comienzo con el canto, simbolizado con la flauta en sus manos, un tiempo de cosecha, un ciclo de vida: “El arte de tapa fue realizada por la ilustradora radicada en La Plata, Tati Catelani, tremenda artista de sensibilidad hermosa que está en actividad permanente y la fotografía fue de Sebastián Miglio. Todo está relacionado con un animalito llamado coyuyo, que tiene un ciclo de vida particular: habita en Córdoba, Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán; vive bajo tierra durante un año y sale de la tierra en el momento que empieza a sacar el fruto la algarroba, por eso una de las partes de la letra dice: ‘Y ahora sí, un hasta luego, sueño volver en la oración, cuando el coyuyo madure la bienvenida’. Hace referencia a este proceso del bichito que vuelve a resurgir e iniciar su canto bajo el mismo sol”.

El arte de tapa: el artista, el coyuyo y un concepto.

Además, el título del disco es un tema que abre el material y está situado en una de las temáticas más controversiales en tiempos de democracia: la misteriosa muerte del joven Santiago Maldonado en la provincia de Chubut: “El nombre en sí hace referencia a esta comunión del coyuyo bajo el mismo sol, pero además su letra hace referencia a un momento histórico que creo que va a quedar lamentablemente en la memoria de los argentinos, que trata sobre los meses en los cuales no sabíamos que pasaba con Santiago Maldonado: cuando se cumple el primer mes de la desaparición, yo estaba en Córdoba, en tiempos donde salíamos a la calle en democracia nuevamente, como había pasado con Julio López. Fue tremendo porque había intervenido Gendarmería, no sabíamos bien qué había sucedido, y estábamos conmocionados”.

Pato Molina es nieto de desaparecidos y el Caso Maldonado ha removido una vieja huella de impaciencia en su esencia: “Hablar de esos temas con amigos y familiares, nos pone alerta y yo sentía en ese momento la impotencia de vivir, escuchar y ver cosas que estaban pasando y que los medios desinformaban a la gente sumergida en la manipulación mediática. Fueron meses de sensaciones raras y de un miedo que llegó a salir de vuelta a las calles por los seda desaparecidos en democracia”.

El abuelo paterno de Pato Molina, Don Dardo Francisco Molina, fue secuestrado por los militares en 1976 cuando la dictadura de Jorge Rafael Videla no llegaba a un año de mandato, y siete años después, su abuela Josefina Chazarreta también partió para reencontrarse en el amor con su compañero. Las melodías de la zamba “No te apagues llorando” reivindican el lazo eterno del enamoramiento y la danza, en melodías mayores que da la dulzura del pañuelo de la danza con tonos menores que demuestra la crueldad del hombre, una conjunción de colores que hace a una canción, una obra excepcional: “Mi abuela era hija de Don Andrés Chazarreta, era una criollita santiagueña, una morena linda de personalidad fuerte, decente y principalmente, bailarina de danzas tradicionales. Mi abuelo, un militante peronista que alcanzó el rango de vicegobernador de Tucumán antes del comienzo de la última dictadura militar. El origen de la zamba es la que más tiene relación con mi familia que cuenta la historia de amor de dos personajes fuertes que no conocí pero los imaginé con esta música; lo armé con relatos familiares que me contaron y ayudaron a purgar esos dos espíritus que uno sueña o piensa que en algún lugar están juntos porque no es el final del tiempo sino que en la zamba revive el amor”.

Canción con finalidad.

“Monos con navajas traficando, cuervos que patrullan la ciudad; madres que no encuentran a sus hijas y un pueblo que respira impunidad”: un claro mensaje de conciencia en nombre del pueblo argentino en el caso María de Los Ángeles Verón, joven tucumana que fue secuestrada en 2002 con claras pruebas de ser utilizada por la red de explotación sexual que involucró a policías, mafias organizadas y la inoperancia del cuerpo judicial que no pudo o quiso entender diez años de juicio, entre absoluciones y condenas que no alcanzan a recuperar el tiempo perdido ni a disolver un negocio permanente: “Hubo una frase que apareció en un baño de una estación de servicio en Villa de Soto, en Córdoba que decía: ‘Estoy viva, me llevan a La Rioja’. Eso fue sólo un indicio de los tantos que hubo en el Caso de Marita Verón, un tema que conmocionó al pueblo tucumano y donde su madre, la señora Susana Trimarco, llevó adelante una lucha inalcanzable contra todos”. En la obra llamada “En esta Jungla”, que grabó en ritmo de guaracha en su primer disco solista llamado Despertando (2013), y ahora en vivos colores de música peruana, se puede visualizar en la letra un concepto profundo como la red de trata en el norte argentino.

Pato y su pasión latente hecha canción.

Otra de las obras destacadas del disco “Bajo el mismo sol” es la que Molina le dedica a los murales que aparecen en casas, facultades, edificios o terrenos baldíos que hay en la ciudad de La Plata, arte callejero realizado por profesionales o amateurs que permiten compartir sus trabajos de forma popular: “Murales, hace referencia a la ciudad en la que estoy radicado desde 2002; La Plata es una ciudad que admiro desde lo artístico, donde suceden cosas interesantes constantemente: hay lugares públicos intervenidos con murales, cuestión que me sorprendió cuando llegué, la cantidad de barrios, como mi Facultad de Bellas Artes; es decir, vas caminando por las calles y te vas encontrando con este arte maravilloso. La canción la hice en Tucumán en el año 2011-12 y a nivel estructural se cambió la segunda parte del arreglo original, con melodías nuevas y la estética desde planos musicales”.

“Zamba para mi desvelo”, “Hoy solo soy”, “Caminar”, “La Ancestral” y “Una Buena Compañía”, completan la grilla de nueve temas que forman parte de este tercer disco solista de Pato Molina, etapa de madurez musical que complementa un interesante recorrido en los escenarios del país desde el disco que grabó con Grupo Huaico Hondo (El Legado de Don Andrés – 2002), y Los Chaza (Baile Nativo – 2008) hasta llegar al camino de solista como compositor e instrumentista.

El álbum para escuchar.

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