Por Leonardo Bruno
Los ´80 comenzaron de modo bastante gris para las hermanas Wilson y su combo. Mientras en los ’70 gozaron de una importante popularidad, consiguiendo vender miles de álbumes, y hasta recibieron el reconocimiento de parte de la crítica especializada, en el comienzo de la década siguiente sus acciones se derrumbaron considerablemente, tanto a nivel comercial como artísticamente.
Toda esa decaída se tradujo principalmente a través de sus dos discos de estudio editados, que no llegaron a buen puerto: «Private Audition» y «Passionworks». Ambos, sin canciones sólidas y con constantes cambios en la formación de la banda. Claramente, por ese entonces Ann y Nancy estaban un tanto perdidas.
Luego de los traspiés, las Wilson fueron contratadas por un nuevo sello (Capitol), para relanzar su carrera, aunque dicha compañía puso un requisito: que las hermanas y sus músicos deberían acatar algunas determinaciones de la disquera: el productor sería Ron Nevison y, por otra parte, deberían acceder a grabar canciones de compositores externos, algo que jamás había sucedido hasta el momento.
Cabe destacar algo: Nevison, por ese entonces, se había convertido en un especialista de las «melodías pegajosas»: venía de trabajar con Survivor y Starship, consiguiendo considerables resultados. Pero aquí se encontraba en la encrucijada de levantar la puntería de las nacidas en Seattle. Y, pese al escepticismo, lo logró con creces y resultados grandiosos.
Por lo general, segundas partes jamás fueron buenas (axioma archi incinerado), aunque la historia de Heart sería una de las excepciones. Contra muchos (casi todos) los pronósticos, la banda lanzó su álbum homónimo (algo significativo marca esa decisión) y representó un nuevo renacer, tanto a nivel estético como sonoro.
Respecto a lo estético, las «sisters» y equipo, ya desde la portada del álbum, llamaron la atención con una apuesta visual glam / hair metal, tan boga por aquellos años. Y, en consonancia con ese aspecto, el estilo de la banda viró hacia los coros de estadios, con guitarras y riffs súper gancheros, melodías vocales más amables para el oído «convencional», y una capa sonora característica de aquella época. No es que antes no tuvieran algunos de esos elementos, pero para esta ocasión los aggiornaron a la perfección en sintonía con la ola de aquellos años.
Los grandes aciertos
El título del track inicial resultó excelente: «If Looks Could Kill»’. La palabra ‘»Kill» jamás fallaría en un tema hard/glam. Por supuesto que para nada fue librado al azar. Sin duda alguna, un temazo iniciático. Y después, llegaría una seguidilla:
«Never», una belleza pop rock, con el feeling clásico de la enorme Ann. Y qué decir sobre «These Dreams’», que resultó ser el primer número 1 en listas de la banda, con Nancy de manera sublime en las voces (demostrando su fabulosa versatilidad). Esta canción fue co escrita por el magnífico letrista Bernie Taupin.
Entre tanto, así se sucede con eficacia un mix de pop, glam y rock metalizado, excelentemente producido y ejecutado. Como opinión personal, si las canciones no fueran formidables o no tuvieran altas cuotas de magia, nada sucedería con ellas.
En definitiva, este trabajo discográfico representó un éxito comercial brutal, y fue certificado 5 veces como platino en Estados Unidos.
A pura lógica y con tanta gloria, las hermanas y su agrupación replicaron esta fórmula en dos discos que llegaron luego: «Bad Animals» (la canción Alone aún sigue rodando en las radios) y «Brigade», con fantásticos resultados.
Cabe destacar algunos aspectos que luego salieron a la luz, quizás los negativos, confrontativos o de celos mediante: uno de los puntos oscuros existió tras bastidores.
En su momento, a posteriori, Ann declaró en muchas oportunidades que solía ser ninguneada y marginada por los directores de filmación en los videoclips, supuestamente porque «Nancy se veía mejor, más bella» y a pesar de ser la guitarrista, «le brindaban un mayor protagonismo». Probablemente aquello tuvo que ver con esos típicos “vicios publicitarios” que la industria barajaba (y aún sigue barajando) con el fin de facturar a troche y moche.
De todos modos, Heart consiguió sostener lo suyo y formar parte de las páginas doradas del rock de los ’80, con canciones que se difundieron sin cesar alrededor de todo el globo.
¡Dios bendiga a las eternas «sisters» Wilson y a su gran obra!
Para contactar al autor por IG: @leobrusummer.
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