Por Melody Ceballos
Fotos: Fiorela Molina
El sábado 10 y domingo 11 de febrero pasado se desarrolló el Cosquín Rock número 24, con casi cien mil personas entre ambas jornadas, con artistas para todos los gustos y diversidad de estilos musicales: probablemente, el invento de José Palazzo conserve solo el espíritu rockero, porque si de estilos musicales se trata, la convivencia del rock autóctono con el rap, el trap, la música rioplatense y la cumbia fueron protagonistas de ambas jornadas en el Velódromo, en Santa María de Punilla, en las Sierras de Córdoba, Argentina.
Momentos bisagra
Los momentos más sobresalientes los produjeron Lali Espósito, con un show fuera del formato general del festival a lo largo de su historial (igualmente, impecable) pero con frases «picantes», como cuando apuntó contra el presidente Javier Milei, quien la tiene de punto desde el año pasado: «Que si fumo/ que si vivo/ que si digo/ que si bebo/ que si vivo del Estado», entonó la artista en la presentación de su tema «Quiénes son?» (en cuyo video aparece Moria Casán). De esa manera, lanzó su posición ante tantos cuestionamientos de líder libertario, quien nunca deja de mencionarla y acusarla de «vivir del Estado».
En consonancia de posicionamiento ideológico, el trapero Dillon (probablemente el mejor de su género en Argentina), fiel a su lengua filosa y sin pelos en la misma, también expresó lo suyo, pera para el caso, apuntó contra el Ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, por ser el responsable de la deuda con el FMI y por volver estar al mando de la cartera de hacienda: el joven cantante, en vez de repetir la la letra original de Las manos de Filippi, cambió una parte. En vez de entonar «Norma Plá a Cavallo lo tiene que matar», entonó con enojo : «A Caputo en la plaza lo tienen que matar» (levantó tanta polvareda su frase, que abogados alineados al mileismo lo demandaron por «incitación a la violencia»).
Sin duda alguna, los momentos grandes momentos politizados del encuentro veraniego, además de los entrecruces que también se produjeron entre José Palazzo, organizador del evento, ante las críticas del presidente libertario vía la red social X (ex Twitter).
Por otro lado, pasaron innumerables situaciones sobre los diversos escenarios.
Ciro hizo subir al escenario a Tete de La Renga para que el público lo salude porque era su cumpleaños. También Los Caligaris contaron con un montón de colegas (Piti y Bochi de Las Pastillas del abuelo; Ale Kurtz de El Bordo; Yami Safdie, entre otros) para compartir «Asado y Fernet», y por supuesto el show que plantearon Los Pericos haciendo canciones junto a Natalie Pérez, los Auténticos Decandentes, Ke Personajes y Sebastián Teysera de La Vela Puerca y más.
A su vez, existieron imponentes momentos musicales, en los que muchos grupos o cantantes solistas reinterpretaron canciones clásicas del rock argentino. Por ejemplo, Tiago PZK hizo «Crimen» de Gustavo Cerati (no contó con buena recepción de los puristas), Damas Gratis con «El Mono Relojero» de Kapanga (muy aplaudida), los Auténticos Decadentes «La Rubia Tarada» de Sumo y «Costumbres Argentinas» de Los Abuelos de la nada, aportando cada uno su granito de arena en los entrecruces que cada vez se profundizan más.
Dentro de esos marcos de impacto musical, tanto el soleado día 1 como el despejado (luego de una tormenta que pasajera) día 2, se vistieron con excelente organización (como ya es costumbre) y fiesta para quienes asistieron por primera vez a Cosquín Rock, como para aquellas personas que ya vivieron la experiencia en otras oportunidades, cumpliendo el desafío de ser la montaña con más agite del país.
Por otra parte, la producción gastronómica ganó en tiempo. Las facilidades para entrar al festival, y cargar las pulseras permitieron disfrutar en su totalidad de las ofertas de los 7 escenarios dispuestos en un predio cada vez más amplio, con otras experiencias y novedades para compartir con amigos o disfrutar en familia.
Dato color
Durante las dos fechas más de 40.000 fanáticos disfrutaron de las propuestas lúdicas e innovadoras que propuso Cerveza Quilmes, donde se destacó el «pogómetro», donde se invitaba a a vivir el ritual del pogo, tan icónico del Cosquín Rock: los equipos que saltaron con más intensidad se llevaron cervezas gratis. Participaron de esta actividad 8 mil personas. Además, fue muy valorado por el público las áreas de sombra del espacio Quilmes y las pantallas para disfrutar de los shows en vivo mientras disfrutaban una cerveza. Quilmes Clásica, IPA y Quilmes 00%, sin alcohol, fueron las variedades más elegidas, todas exclusivas para mayores de 18 años.
También, en esta edición 2024 del festival, para potenciar la experiencia de los fanáticos, Quilmes y Star+ sellaron un acuerdo para revivir todo el Cosquin, con entrevistas inéditas a artistas donde el «Bebe» Contepomi oficio de host.
Foto: Prensa Quilmes.
Galería de fotos
Ricardo Mollo (Divididos).
Fernando Ruíz Díaz (Catupecu Machu).
Pato Sardelli (Airbag).
Juan Taleb (Caligaris).
YSY A.
Milo J.
Pablo Lescano (Damas Gratis).
Skay Beilinson.
Mateo Sujatovich (Conociendo a Rusia).
Público, disfrutando.
Uno de los grandes escenarios, en foco de nuestra
fotógrafa.
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