Francisco Huici, sobre su nueva propuesta: “’Aguafuertes del Abasto’ es un álbum autobiográfico porque mucho tiene que ver con mi historia”

Aguafuertes es un conjunto musical novedoso. Propone un recorrido imaginario por cualquier esquina de cualquier barrio de cualquier ciudad latinoamericana, ayer, hoy y siempre. Juan Gelman, Héctor Lavoe, Tita Merello, Rubén Blades, Nicomedes Santa Cruz, una sexteto de jazz, un cantante, proyecciones sobre fachadas, películas, música original, y una instalación sonora a gran escala que acerca las voces de esta Buenos Aires diversa y en plena mixtura.

Todo dentro del espacio que propone este primer álbum del conjunto -que también es el “primer show”- denominado “Aguafuertes del Abasto”.

Su mentor, el compositor Francisco Huici cuenta cómo surgió la idea de esta nueva agrupación: “Era una idea que yo tenía entre 2012 y 2013 cuando tenía el grupo Jue Mandinga! Mi banda de latin jazz, de jazz ladino, porque mezclaba rítmos, flamencos, y lo afroamericano. Por ese entonces también tocaba con Los Negros de Miércoles, música peruana; después me metí a tocar tango con el conjunto Falopa, junto a amigos, era una suerte de tango neo punk. Tanto como con Los Negros de Miércoles como con Falopa recorríamos las calles del barrio de Abasto, tocábamos ya sea en el Club Atlético Fernández Fierro o en las cuevas y sótanos de restaurantes peruanos”.

Aunque también en este proyecto existe una combincación de cuestiones personales de la infancia con los últimos años de vivencias del artista. “Curiosamente es el barrio donde vivía mi abuela. Los primeros de Enero salíamos con mi primo a buscar los petardos que no habían explotado. Nos metíamos en los baldíos. Toda esa postal de la década del ochenta. Y de pronto me tocó de grande recorrer de nuevo esa zona con música, esas mismas calles. Yo digo que es el recorte del Abasto. Por todo eso denominé Aguafuertes del Abasto. Grabé con músicos peruanos percusiones y le metí mi laburo como saxofonista y arreglador, que es mi función en Big Bands para distintos proyectos musicales. Una estética porteña, con un lenguaje armónico, entre lo piazzolliano y lo latino, jugando con todas esas sonoridades. Y así salió el disco con músicos peruanos y argentinos. Es un diálogo con una base criolla, con Pedro Rossi, Ariel Nahón, que son los músicos de Liliana Herrero, tocando una línea más tanguera; Daniel Ruggiero en bandoneón, y una percusión afro. Entonces la idea es generar ese diálogo y el hilo conductor del disco es el bandoneón y el cajón peruano. Ese estilo sale imaginariamente del bar Roma, que queda en San Luis y Anchorena. Desde ahí se armaba todo el recorrido para salir a tocar por el barrio del Abasto”.

Los integrantes de esta fantástica nueva propuesta de fusión son Luis A. Mina (voz), Sebastián Greschuk (trompeta, flugelhorn), Leo Paganini (saxo tenor, clarinete, bajo), Leandro Cacioni (guitarra), Juan Pedro Huici (bajo), Tomas Babjaczuk (batería), Francisco Huici (saxo barítono, loops, composición, dirección), Gonzalo Ilutovich (dirección técnica, sonido).

El concepto es algo prioritario y necesario para dilusidar con precisión el concepto con mayor amplitud. “Lo que es el disco, trato de hacer una instalación sonora. En un Centro Cultural armé una instalción con parlantes colgados y demás, tratando de recrear los sonidos de la calle o las voces del pasado, porque hay mucho de remembranzas también. Tomando como hilo conductor también los mercados, las precesiones, los bolichitos, que son los tres universos que toco como geografía, y lo trato de recrear en el vivo con proyecciones e instalación sonora, además de lo que pasa con la música. ‘Aguafuertes del Abasto’ toma el inicio de los Aguafuertes del escritor Roberto Arlt, el costumbrismo; las imágenes de los distintos personajes que curiosamente Arlt lo escribió en la década del 40, pero en la ‘salsa brava’ de la década del 60 también sucedió la misma temática; o sea, esa poética milonguera también está en las salsas, que son postales afrolatinas. Si hoy vas caminando por Buenos Aires escuchás más salas que tango”, expresa el apasionado Huici.

Si hay cuestiones que llaman la atención en el álbum debut “Aguafuertes del Abasto” sin duda tienen que ver con los recursos de composición y los cruces de estilos a lo largo de la obra. El músico pone énfasisi allí: “Para mí la música es un encuentro, una gran llave para poder conocer distintos ambientes sociales, culturales; te permite viajar, conocer distinta gente y poder cruzar personas de distintos estratos, ámbitos; generar encuentros, que haya unión. Eso es en gran parte la música para mí y en especial este proyecto ‘Aguafuertes del Abasto’. El lenguaje común es el ritmo: la música afroperuana lo tiene, si vos te remontás a la ruta de la zamacueca peruana, que después es la cueca. Lo mismo sucede con chacarera de acá, que el regimiento de pardos y morenos de San Martín fue el encargado de hacer viajar esos ritmos por el continente. El ritmo entonces es el nexo de todo. Un 6 x 8 lo puede tocar cualquiera que toque chacarera, que toque un bembé, que toque música afro. Entonces empecé a cruzar musicalmente esa cuestión rítmica. Armé unas maquetas, en algunos casos muy rítmicas y muy derechas, para que se sientan cómodos los percusionistas; y en otras, metí tijera y agarré recursos compositivos más cercanos a Ígor Stravinsky, a Maurice Ravel, a compositores del siglo XX, con un corte más intelectual, buscando fragmentar, que haya sorpresa, que la armonía vaya por un lado, pero que el pulso armónico vaya por otro. De esa menra se arman ambientes. En el disco está infancia, inspirado en el concierto para piano de Ravel, pero es un chamamé en 5 x 4, o sea que tiene un poquito de todo. A su vez hay festejos afroperuanos y milongas. Yo le digo ‘el Abasto Social Club’, porque aparece una milonga y están Dante Mejía y Luis Mina, que son cantantes peruanos, cantando un clásico de Héctor Lavoe en ritmo de milonga, que fluye como loco”.

A la hora de componer, Huici cuenta con métodos muy aceitados, que para proyectos como el novedoso vienen como anillo al dedo: “Compositivamente hay mucho papel, mucho pentagrama. Yo agarro una idea, la tiro en el protools, voy editando, armo las maquetas, compongoen papel, después grabo yo todos los instrumentos, detrás llamo a amigos y voy armando el demo más definitivo en algunos casos, y en otros cuando quiero que haya energía no pongo ninguna hojo, tiro tres pautas, contamos cuatro y tratamos de salir para afuera”.

Respecto al repertorio elegido y conseguido, todo tiene un claro por qué para su creador: “Puntualmente para ‘Aguafuertes del Abasto’ quise contar una historia en donde hay una introducción que se llama ‘Morochos del Abasto’, rememorando a Carlitos y Los Negros de Miércoles, que son las caras lindas de mi gente negra, como dice el peruano Ismael Rivera. Ese cruce tanguero afroperuano es lo que qería. El repertorio con una poesía tanguera. Está Juan Palomino, con ‘Buenos Aires querido’, poema de Juan Gelman, hablando de la inmigración. Esa visión del morocho pasa a ser Luis Mina, peruano cantante del disco, que da la bienvenida al barrio y empieza a hacer el recorrido. También las pinceladas hacia el pasado. Todo este disco tiene su correlato audiovisual: subí toda la playlist a Youtube. A todo el desarrollo que imaginaba le puse imágenes, salí a recorrer el barrio. Entonces la idea es contar una historia. Aparece Gardel, Nicomedes Santa Cruz. Tanto repertorio como shows, la idea es que cuenten una historia. Lo cierto es que además ‘Aguafuertes del Abasto’ es álbum autobiográfico porque mucho tiene que ver con mi historia”.

El saxofonista, compositor y director de la agrupación de fusión tiene una notable versatilidad si de experimentar se trata. Un ejemplo a través de una anécdota. “Hace poco me tocó ir a dar un taller al penal de José León Suárez y crucé con un interno. Apareció entonces un remix que tenía con un músico que hacía hip hop. Fue así como grabamos desde la cárcel un tema que habla de encuentro e identidad y marginación”, concluye el artista.

Acerca del autor

Compartir en:

Dejanos tu comentario

Tu email no se publicará