Se trata de una artista que nació en Italia, donde vivió hasta los 6 años y luego migro a la Argentina, en donde vivió hasta los 28 años. En el medio, vivió un año en Uruguay. Esta hibridación, dada por las múltiples identidades que coexisten, marcó su música.
Desde 2020, Ilenia presentó su material en diferentes ciudades y países. En Argentina, Uruguay e Italia (La Paz Arriba, 911 centro cultural, Buena Vista Social Club, Mucho Bueno Cabo Polonio, Cortile Café), abrió el show de Alejandro Balbis y de Lucía Ferreira.
En 2020 fue seleccionada para hacer una residencia artística en Cabo Polonio, para desarrollar su proyecto musical.
Entre 2021 y 2023 estudió canto con Nora Faiman (Lidia Borda, Liliana Herrero, Micaela Vita) y desde 2023 está realizando la formación ofrecida por NEMPLA (Nueva escuela de música popular latinoamericana).
Desde 2012, fue estudiando distintos instrumentos de cuerda como guitarra (aun continúa), charango con Adriana Lubiz, y que tocó como parte de una banda, y se acercó al piano de manera autodidacta, como a la música en general.
En 2014 comenzó a componer mis propias canciones y el 18 de junio de 2024 salió su primer disco, con diez temas propios, que grabó en Buenos Aires entre 2022 y 2023 de manera autogestionada y autofinanciada. La escena musical feminista con la que creció y se desarrolló musicalmente en Buenos Aires la marcó profundamente.
Ilenia habla sobre su disco «El refugio»
«El disco fue un proyecto político y no sólo artístico, ya que lo hice en condiciones que consideré feministas, creo que el arte no sólo es político por el mensaje que transmite (en este caso, por ejemplo, la letra de una canción) sino también por las condiciones en que se produce. Por eso me propuse formar un equipo en el que las mujeres fueran mayoría y, al mismo tiempo, intenté que los espacios ocupados por mujeres fueran puestos de poder o de toma de decisiones dentro del proceso artístico».
«En este sentido, yo tuve la dirección del proyecto mientras que el 70% de las personas que participaron en las diferentes etapas (preproducción, músicos de sesión, masterización, arte de tapa, maquillaje) eran mujeres y disidentes».
«Durante mis años como música fui testigo de la forma en que la desigualdad de género también se reproducía dentro del ámbito musical y, en este sentido, mi objetivo era producir un álbum que revirtiera estas lógicas recurrentes dentro de la industria musical».
«Por otro lado, el álbum está concebido como una obra conceptual, lo que se refleja tanto en la portada del disco como en el orden de escucha de las canciones que propongo».
«Este disco, además de ser el producto de mucho tiempo y trabajo, refleja quién soy cuando no hago música, una historiadora especializada en género».
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