Casa Limón lanzó «Buenos Aires», el segundo disco de Delfina Cheb, la nueva artista elegida por el renombrado músico y productor Javier Limón. La joven argentina residente en Estados Unidos, donde estudia hace unos años, reinventa en este trabajo 10 tangos icónicos del Río de la Plata en un mítico trio fundamental con Horacio Avilano y Luis Salinas, como invitado especial. Su próxima fecha en Buenos Aires será el 23 de Noviembre, en Café Berlín (Av. San Martín 6656, C.A.B.A) a las 23 horas, entradas a la venta en livepass.com.ar
A los 18 años de edad Delfina Cheb se ganó una beca para realizar su doble licenciatura en Composición de Jazz y Performance vocal en la prestigiosa Berklee College Of Music. Allí exploró la música folk de distintos lugares del mundo al igual que el jazz. Estudió y participó en masterclasses con grandes músicos tales como Kenny Werner, Francisco Mela, Luciana Souza, Kurt Elling, Dominique Eade y Toninho Horta. En 2020 estrená su primer disco «Doce Milongas de Amor y un Tango Desesperado», producido por Javier Limón. En 2021 se graduó con una maestría en Improvisación Contemporánea del New England Conservatory y es ahora candidata a Doctora en Musicología y música contemporánea en la misma institución.
Volviendo a lo reciente, como parte de Casa Limón, Delfina es el nuevo eslabón de una cadena de artistas producidos por Javier Limón, con nombres como Andrés Calamaro, Paco de Lucía, Buika, Alejandro Sanz, Jorge Drexler y Bebo Valdés, entre otros.
En este disco Delfina explora el tango en un trabajo casi arqueológico cantando piezas de compositores que van desde Ignacio Corsini a Astor Piazzolla pasando por Sebastián Piana y Aníbal Troilo, entre otros.
Dice Javier Limón: “Cuando Delfina canta, ya sea tango o milonga, con armonías de jazz o a ritmo de guaguancó, con flamencos o por chacarera, canta para el mundo y la frágil sutileza de su arte, sencillo y emocionante, nos inunda el alma y nos rompe el corazón”.
Delfina Cheb, por su parte, habla también del nuevo álbum suyo: “Este disco es un proyecto personal que busca profundizar sobre una raíz urgente. Estudie estas canciones con el máximo respeto y dedicación porque considero a cada una de ellas un regalo y un registro imprescindible e infinito de nuestra amada Buenos Aires y del misterioso y temperamental Rio de La Plata. Agradezco a Horacio Avilano y a Luis Salinas por enseñarme estas canciones que se volvieron tótems eternos de vivencias y aprendizaje. Este disco fue grabado en vivo en dos días en el genial y único Estudio ION que cuenta por si solo con un aire arcano y tanguero. La grabación fue un ritual de trabajo en equipo y amor por este repertorio que, como quiso Piazzolla será la música de los adoquines en el año 3000”.
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