Silvina Gómez es paranaense, entrerriana. Es compositora y arregladora, cantante, pianista-percusionista. Su infancia transcurrió en la ciudad de Concordia. A los 18 años se mudó a Buenos Aires para iniciar estudios universitarios en la UBA. En el 2004 se traslada a Belo Horizonte, Uruguay, y desde entonces continúa su viaje artístico con un pie en cada orilla. Se formó en músicas y ritmos Afro sudamericanos, con énfasis en el Candombe y la música Litoraleña, en percusión, canto, y piano. En su paso por Buenos Aires, y durante 12 años se especializó en los referidos instrumentos, y formó parte de los grupos musicales de Carlos Negro Aguirre, Beto Satragni “Raíces”, Nora Sarmoria, y Silvia Iriondo, entre otros.
«Volátil» es su nuevo disco. Consta de canciones y músicas instrumentales, compuesto en letra y música y arreglos, mayormente por la virtuosa y exquisita Silvina Gómez. Se trata del tercer trabajo discográfico de la artista argentina.
Los músicos que acompañan a la compositora aportaron también ideas, arreglos y sonoridades que le dan un sello muy personal e integral a la propuesta discográfica.
Las canciones de «Volátil», que no son obras propias de Silvina Gómez, pero llevan su impronta artística son “Pan del agua”, se trata de un rasguido doble del destacado referente músico misionero Ramon Ayala; otra es “Mariposa del aire”, es una poesía del gran escritor Federico García Lorca, con música y arreglos de Silvina.
En palabras de la artista:
“Voy a salir afuera a darle un respiro a mi alma que ávida se eleva sobre los muros buscando algún hueco de luz, tal vez se quiere volar”
“Esta frase representa y simboliza el estado de libertad desprendida que es mi nuevo disco Volátil. Volátil es el espíritu en movimiento. Es lo que no permanece, lo que se integra y se despega a la vez. Es el estado de enamoramiento de la vida misma. El deseo que vibra y es invisible. El alma inquieta que sueña y baila«.
“Gracias a este espíritu volátil,es que hice un disco que soñé, pero nunca imaginé, y eso es lo maravilloso del camino, esa búsqueda constante, ese diálogo permanente entre el entorno y las situaciones que se van presentando con los propios deseos y objetivos”.
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