Río de Janeiro es un ícono brasileño y el destino más conocido del país en todo el mundo, ya que atrae a millones de turistas cada año.
Es la segunda ciudad más grande del país, reconocida por la UNESCO como «Patrimonio de la Humanidad» por su Paisaje Cultural Urbano y, recientemente, «Capital mundial del libro» para el año 2025.
La ciudad es un gran encuentro entre el espíritu humano y la grandeza natural. La efervescente cultura que fascina a visitantes de todo el mundo está enmarcada por un exuberante paisaje natural, escenario para quienes buscan ecoturismo y deportes.
Además de las imponentes playas, la encantadora naturaleza está presente en el Bosque de Tijuca, el bosque urbano más grande del mundo, donde se ubica el Cerro Corcovado, donde se encuentra el Cristo Redentor a una altura de alrededor de 800 metros, considerado una de las 7 maravillas del mundo moderno, recibe a todos los visitantes con los brazos abiertos.
La grandeza de la mansión Parque Lage y sus hermosos jardines en total armonía con la Mata Atlántica formando un conjunto arquitectónico-natural que deja boquiabierto a cualquiera. Experimente actividades al aire libre en contacto con la naturaleza exuberante, como senderos, buceo y ciclismo, fútbol y voleibol en la arena, además de actividades acuáticas y de aventura, con énfasis en el famoso vuelo en parapente o ala delta, con salida desde Pedra da Gavea.
Río tiene una vida cultural diversa e intensa, con numerosos teatros, como el Teatro Municipal, el Gabinete de Lectura Portugués, cines, bibliotecas, centros culturales, y museos de renombre mundial, con énfasis en el Museo del Mañana, el Museo de Arte Moderno do Río y el Museo de Arte de Río.
Y qué decir del Cerro de Corcovado, donde yace la enorme estatua del Cristo Redentor (foto superior), que por su altura se logra divisar desde cualquier punta de la ciudad.
Este destino de temperatura tropical durante todo el año también es musical y produce ritmos y artistas venerados internacionalmente.
Río, a sus vez, es samba Choro, bossa nova, funk de favelas, rock y pop brasileño. Se puede experimentar la producción musical de Río en las decenas de festivales que se celebran anualmente y que atraen a miles de turistas en la ciudad, como el carnaval y la tradicional fiesta de Año Nuevo en la playa de Copacabana.
Vale la pena vivir la experiencia, su mundo culinario basado en mariscos y frituras, sus bebidas fuertes como la caipiriña y, también, las visitas a reconocidas favelas como la de La Rosinha, donde se filmó la popular película «Ciudad de Dios», con gran repercusión a nivel mundial.
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