Por Jorge Daniel González.
El músico y docente Gerardo Schiavon es formador de identidades culturales como vocación e impulso de bienestar interno, hombre que apuesta a crear independencia intelectual en la niñez y en la juventud motivando la inserción e inclusión a la escuela, a los grupos sociales, al propósito de integridad, a generar una posibilidad y un disparador para crear personas tras el sueño de encarar un proyecto llamado Orquesta Sinfónica de niños y niñas de la Escuela Padre Gastón Vergonjeanne, en la provincia de Córdoba: “Esto es parte de un impulso que nació en 2008 desde Cultura de Nación un poco emulando las orquestas sinfónicas en escuelas de Colombia y Venezuela. Ese envión llega a todas las provincias y cada una tiene un micro impulso y autonomía: Córdoba destina y genera recursos y nos llama a algunos profesores para que desarrollemos proyectos culturales extracurriculares en escuelas; allá por el 2011-12 el Ministerio de Educación decide que haya un programa que nuclee a los Coros y Orquestas por lo que con una compañera, Erika Hepp, coordinamos el programa. A título personal y considerando que no sirvo para trabajar en una oficina, le propongo al subsecretario venirme a Villa Allende, a dedicar mi carga horaria a proyectos artísticos. En 2015-16 ya éramos cuatro profesores y en Julio de 2018 con el apoyo de Inspectora Regional se afianza el proyecto sostenido por el amor de los profes”.
El sueño de formar un grupo de niños músicos como disparador para sumar una herramienta a un futuro cercano es palpable en la realidad, no solo con el trabajo de los profesores sino de las familias de los alumnos que con esfuerzo apoyan la profesión y la actividad: “El empoderamiento social familiar de la orquesta fue de una velocidad asombrosa ya que pasé a tener el 60% de los chicos con instrumentos propios. Nosotros trabajamos con una dotación de instrumentos para que el niño que ingrese empiece tocando hasta que las familias puedan comprar el instrumento pero sino lo entregábamos en comodato aunque no hay para todos, una actividad que se va articulando con mucha flexibilidad, porque acá el que se enoja, pierde: es el arte de la flexibilidad”.
Actualmente la Orquesta Sinfónica de niños y niñas Padre Gastón Vergonjeanne, perteneciente a la escuela primaria pública homónima, demuestra resultados individuales y grupales con complejidades armónicas y posibilidades contrapuntísticas trabajando arreglos sin aburrimiento ni frustraciones, con un compromiso transmitido por Schiavón junto a sus compañeros cumpliendo un rol fundamental de formador cultural: “Es un disparador emocional lo que logramos con los chicos y las familias. Ellos cuando terminan el sexto grado pueden seguir en la orquesta infanto juvenil, lo que significa que han pasado parte de su vida vivenciando algo emocionalmente hermoso y en el mejor de los casos se van a conservatorios, o se hacen docentes o concertistas. Todo eso ocurre porque hay un impulso de entusiasmo que empuja a que la familia salga a la tarde en bici, moto o auto y me traigan al niño a la orquesta. Fundamental y voluntariosa, en este proyecto no hay notas ni es obligatorio y tengo 200 niños transitando la orquesta y 45 fijos”.
Durante la Pandemia y el aislamiento social, la orquesta grabó para las redes los videos “Fortuna, fama y poder”, “La Estrella azul”, y como tercer muestra, este 22 de Noviembre se estrenará la polca anónima “La alegría que hace llorar” junto al Chango Spasiuk, no sólo para disfrutar de una experiencia enriquecedora sino demostrar a las entidades un trabajo que necesita de un presupuesto para llevarlo a cabo: “Es lindo que artistas se prendan como ocurrió con el Chango Spasiuk, creo que es lo mejor que hemos hecho en calidad, que nos suma en la fascinación y alegría de compartir un proyecto con un artista de tamaña magnitud llevando al proyecto a tener un sentido de visibilidad. Hace unos años tener esta orquesta y profes eran un delirio y se cumplió: hoy anhelo que alguna fundación u organización nos pueda ayudar o financiar para poder comprar una dotación de instrumentos profesionales, para comprar una buena mac, porque de esa manera al profe que tengo destinado a hacer los videos, le ocupe 4 horas de su vida editar en vez de diez para el mismo resultado porque la computadora anda más rápido y no se le traba, o un aire acondicionado para el salón donde ensayamos. ¿Por qué no puedo pensar en ello? Hay que visibilizar porque cuando se concreta algún reportaje, más allá de la emotividad que ocasiona, también manifiesto la necesidad de herramientas para seguir desarrollando el proyecto para los niños”.
A mediados de Noviembre, la ministra de educación porteña Soledad Acuña aseguró en una entrevista online que “son personas cada vez más grandes de edad que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras”, declaración que ha tocado las entrañas de los docentes del país y como tal Gerardo tiene palabra autorizada para contestar dichas manifestaciones: “A medida que uno tiene un cargo que representa mayor cantidad de gente e importancia, tiene que caer menos en frases tan sentenciadoras y definitorias, sobre todo cuando van con un calificativo descalificativo. Muy peligroso largar estas frases sin tener el doctorado de los doctorados en tu carrera. Esta Ministra de Educación, poco inteligente, dijo algo destructivo que trae aparejada la del ex presidente Mauricio Macri sobre los estudiantes ‘que tiene que caer en la escuela pública’, obviamente creo que es lo que esta gente piensa y que no quieren a la escuela pública ni inyectar algo positivo y evolutivo para la comunidad”.
En su rol de músico, Schiavón publicó en sus redes “En los festivales está el flujo de dinero que hay que re distribuir”: “Es algo en lo que voy a militar amorosamente hasta que me vaya de gira. Estoy invitando a que nos preguntemos ¿Hay 500 festivales inscriptos en el país estatales más o menos? El flujo del dinero de esos cachets ¿De dónde sale, de entidad privadas o de Cultura del Estado? ¿Cómo se distribuyen? Por ejemplo, si un festival tiene 2 millones de pesos de cachet ¿Es justo que un solo artista se lleve 1 millón, los de segunda líneas, medio millón, los de tercera y cuarta línea que tocamos a las 20 o a las 4 de la mañana no nos llevemos un peso mientras otros se hacen millonarios a costas del Estado? ¿No habría que replantearse y poner un tope en el cachet, cosa que se pueda re distribuir y que los artistas de tercera y cuarta línea puedan trabajar dignamente? El músico para lograr ganar en el circuito de festivales, tiene que ser famoso y popular lo que demanda una infraestructura difícil, hay artistas que no quieren toda esa exposición y solo quieren trabajar con decencia”.
En Octubre, Gerardo estrenó el disco debut de Ascochinga, grupo de música latinoamericana que comparte con los docentes Fausto Salinas, Alcides Coronel, Lucas Camilo y Santiago Martínez, material que incluye nueve temas en el que se destaca la participación de Roxana Carabajal en “Mujer”, canción sobre la violencia y la muerte de mujeres que han crecido en los últimos años y la obra “de Jujuy a Tucumán” sobre el Éxodo Jujeño: “Roxana es vecina de Villa Allende y tiene a su hijo en nuestra escuela. El éxodo jujeño es un amor que en mi creció a partir de una obra que me encargó un secretario del Ministerio de Educación cuando fue el Bicentenario de la Patria; me junté con un poeta a hacer una obra llamada ‘Arden los fuegos de Mayo’, tiene mucho capítulos dedicados a Bernardino Rivadavia a quién le di con un caño, a Mariano Moreno y la cartas de Guadalupe, a San Martín, a Güemes, a Castelli, a Monteagudo, a Manuel Belgrano obviamente trazándolo en gestos muy grandes que tuvo sobre las monedas de oro que donó para hacer escuelas”.
Acerca del autor
Dejanos tu comentario