Interpretada por la orquesta Jazz at Lincoln Center, con Wynton Marsalis en composición y trompeta, y la participación de los cantantes Christie Dashiell, Ashley Pezzotti, Camille Thurman y Doug Wamble, «The Ever Fonky Lowdown», obra conceptual emotiva y poderosa que fuera presentada recientemente en vivo en el Lincoln Center de Nueva York, cuenta con el actor Wendell Pierce («The Wire», «Treme», «Jac Ryan») como narrador.
El uso de la música como exploración sociocultural de Wynton Marsalis durante las últimas cuatro décadas incluye los discos «Black Codes» («From the Underground») en 1985, ganador del premio Grammy; «Blood on the Fields» -la primera composición de jazz en ganar un premio Pulitzer- en 1996; «All Rise» en 2002 (interpretada por orquestas sinfónicas alrededor del mundo, con gran aprobación) y «From the Plantation to the Penitentiary» en 2007, que de acuerdo a una crítica, “revela varias verdades importantes sobre este país (Estados Unidos) con tanto enojo y corazón”.
En Agosto de este año, Blue Engine Records (el sello de Jazz at Lincoln Center), lanzó «The Ever Fonky Lowdown», la última composición de Marsalis, que intenta documentar la mezcla de decepción, racismo, codicia y candidez que subvierte la pelea global por los derechos humanos y corrompe la promesa de democracia en Estados Unidos y alrededor del mundo.
El disco cuenta con la participación del aclamado actor Wendell Pierce (The Wire, Treme, Jack Ryan) en el rol de Mr. Game, cuyos comentarios revelan el ajetreo que agita las gargantas de los demás, cuyo ruido impide trabajar para construir un mundo más equitativo y amigable.
Mr. Game es un hombre fuerte y multifacético, en parte pastor evangelista, abogado, hombre de negocios, político, profeta callejero, canillita, trabajador social, profeta de la esquina, y celebridad de reality show. Es carismático, engañoso e irreverente, y tan impactante en su falta de respeto por las convenciones como provocativo.
«The Ever Fonky Lowdown» fue escrita en 2018 para dar cuenta de problemáticas universales tales como la explotación y el sufrimiento humanos, con un foco específico en cómo se han desarrollado esos asuntos en los Estados Unidos. Los más recientes actos públicos de violencia policial y las inequidades sociales expuestas por la pandemia del Covid-19, han puesto de relieve los problemas nacionales y ha tocado un nervio global, como lo demuestran las numerosas protestas nacionales solidarias. En este momento, nuestro mundo está experimentando convulsiones sociales sobre una gran variedad de cuestiones relacionadas con derechos humanos, lo que hace que esta obra posea gran actualidad.
Mr. Game dice: “Estamos aquí esta noche, pero esto es un ajetreo internacional. Se ha representado al máximo muchas veces a través del tiempo y el espacio, y no es específico de ningún lenguaje ni raza. Toma diferentes sabores, de acuerdo con el gusto de la gente, pero siempre termina en el mismo viejo lugar”.
Remontándose a «Blood on the Fields», la orquesta y cantantes actúan como un coro griego, comentando la acción y moviendo las cosas simultáneamente. Tocando la simbólicamente compleja partitura con absoluta precisión, sentimiento, y el soul de los músicos de jazz, abarcan todo desde el Cuarteto Gospel, el folk americano, hasta el funk de Nueva Orleans, utilizando el ritmo de swing, así como el tresillo y otros grooves que aún ni tienen nombre. La música también funciona como otro personaje en gran parte celebrador y estático, que expresa la alegría interna con la que explotamos a nuestro prójimo hombre y mujer.
«The Ever Fonky Lowdown» es entretenimiento, pero también revela, de manera brillante, una mirada incisiva, panorámica y satírica de la sociedad moderna. Una parábola funky jazz para 2020; este nuevo trabajo cubre diferentes terrenos: desde el fútbol hasta la política, desde el poder a la pobreza, desde el amor y el romance a la traición y la corrupción. Nos hará bailar y cantar así como reflexionar.
Dice Wynton Marsalis: “Generalmente investigo y aprendo mucho del material nuevo para piezas extensas. Para esta, acudí a la música y mitología que he vivido. Desde la música que mi padre y James Black -el gran compositor y baterista de Nueva Orleans- tocaban en los 60, hasta el funk que interpretábamos en los 70, al jazz moderno con el que hemos sido bendecidos en tocar, enseñar y dar forma estas últimas décadas, ‘The Ever Fonky Lowdown’ es un antídoto para la venenosa (y en gran parte nunca cuestionada) mitología cultural que continúa infectando nuestra calidad de vida en general”.
La obra finalmente plantea la pregunta: ¿Hacia dónde vamos desde este punto de partida?
De acuerdo a las palabras de Marsalis, “No hay una respuesta real en la izquierda o la derecha. La solución está por fuera del juego. Pero debemos elevarnos por sobre nuestra posición para tener una visión más amplia… y entonces decidir individualmente si tenemos el deseo de pelear por un país o mundo colectivamente mejor, poblado con ‘otros’. Todo se reduce a la cuestión básica de predación versus simbiosis: ¿Queremos ayudar uno al otro o explotar al otro?”.
A través de este trabajo, Marsalis plantea que es necesario que todos cuestionemos el populismo barato y la propaganda; observar nuestro ambiente inmediato y actuar para mejorarlo. “El mundo entero está luchando con cuestiones de gobierno, creencias, bienestar e integridad cultural. Este no es el momento de mirar para otro lado”, continúa diciendo. “Desde las protestas alrededor del mundo, que muestran solidaridad con la lucha afroamericana, vemos gente queriendo edificar y crear un mundo más equitativo y participativo. ¿Dónde te paras tú? El nuevo mundo es algo por lo que tenemos que luchar, y el primer paso para hacerlo es observando. Conciencia y agudeza son las llaves para escapar de la compleja red de ofuscaciones tan deliberadas en todos los lados de la ecuación. Esto es una responsabilidad y una carga que todos compartimos. En tiempos de semejante nubosidad, actuar es en sí heroico”.
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