Más de una década después de su creación, el nuevo álbum pionero de Max Richter, «Voices», un importante proyecto de grabación inspirado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, está disponible hoy. El álbum es una respuesta artística a nuestros tiempos turbulentos y al potencial humano de compasión.
«Voices» es el último álbum del innovador artista con billones de streams detrás de la composición histórica «Sleep»de 2015. En el corazón de «Voices» se encuentra un profundo sentido de comunidad global, nacido de la visión de Richter de la música como activismo y su deseo de unir al público en todo el mundo. Los primeros tres singles «All Human Beings», «Mercy» y «Origins» se han lanzado en las últimas semanas con gran éxito.
En un momento de cambio global dramático, «Voices» ofrece un mensaje musical de esperanza. Max Richter invitó a personas de todo el mundo a ser parte de la pieza, las lecturas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de origen público que se entrelazaron en el trabajo, que cuenta con una orquesta «al revés». Recibió cientos de presentaciones en más de 70 idiomas. Estas lecturas forman el paisaje auditivo por el que fluye la música: son las voces del título. Max comentó: «Es importante para mí que estas voces no sean actores sino personas reales. Las lecturas son increíblemente conmovedoras».
Para escuchar el álbum en Spotify: https://open.spotify.com/album/3Ndz8fhskuQ0MWWdQcLMEN?si=ZULdFZ3LQ3-pVG4RqKij9g&utm_campaign=55247_EL%20PIONERO%20COMPOSITOR%20MAX%20RICHTER%20LANZA%20SU%20NUEVO%20%C3%81LBUM%20VOICES_231760_AR&utm_medium=email&utm_source=dotmailer&dm_i=4YTS,16MN,RPW0G,5CBW,1
Junto con el álbum, la ganadora del premio BAFTA, Yulia Mahr, ha creado videos impresionantes para los dos primeros single «All Human Beings» y «Mercy». Los videos ofrecen un vistazo a un proyecto audiovisual completo que se anunciará más adelante en el año. Richter y Mahr han trabajado juntos durante más de 25 años como parte de Studio Richter Mahr, un hogar colaborativo para sus proyectos creativos. En su núcleo está la creencia de que la creatividad existe como un proyecto social que puede iluminar la vida de las personas y la sociedad en su conjunto, y que el arte existe más allá de todos los límites.
Al hablar sobre el concepto detrás de «Voices», Richter dice: «Las palabras iniciales de la declaración, redactada en 1948, son ‘Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos’. Estas palabras inspiradoras son un principio rector para toda la declaración, pero, mirando el mundo que hemos creado en las décadas desde que se escribieron, está claro que las hemos olvidado. Los recientes y brutales sucesos en los EE. UU., que condujeron a las trágicas muertes de George Floyd y Breonna Taylor, así como a innumerables abusos en todo el mundo, son prueba de ello. En esos momentos es fácil sentirse sin esperanza, pero, así como los problemas de nuestro mundo son de nuestra propia creación, las soluciones pueden serlo».
Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, después de la Segunda Guerra Mundial, la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue redactada por un grupo de filósofos, artistas y pensadores convocados por Eleanor Roosevelt para abordar las grandes preguntas de la época. La voz de Roosevelt se puede escuchar al comienzo de «Voices», ya que Richter incorpora la grabación de 1949 del preámbulo de la Declaración en su pieza. Junto a Roosevelt y las voces de origen público, también hay una narración del aclamado actor estadounidense Kiki Layne («If Beale Street Could Talk») cuyos tonos distintivos complementan el paisaje sonoro coral, orquestal y electrónico.
Max Richter explica: “Me gusta la idea de una pieza musical como un lugar para pensar, y está claro que todos tenemos algo que pensar en este momento. La Declaración Universal de Derechos Humanos es algo que nos ofrece un camino a seguir. Aunque no es un documento perfecto, la declaración representa una visión inspiradora de la posibilidad de un mundo mejor y más amable».
«Voice» tuvo su estreno mundial en Londres en febrero, con más de 60 músicos tocando en vivo en el escenario Barbican. La música implica una reinvención radical de la formación tradicional de orquesta. «Surgió de esta idea de que el mundo estaba al revés, nuestro sentido de lo que es normal se subvierte, así que he puesto la orquesta al revés en términos de la proporción de instrumentos», dice Richter. Ha compuesto el trabajo para 12 contrabajos, 24 violonchelos, 6 violas, 8 violines y un arpa. A ellos se unen un coro sin palabras de 12 piezas, así como Richter en los teclados, la solista de violín Mari Samuelsen, la soprano Grace Davidson y el director Robert Ziegler.
Max agregó: «Si bien el pasado está arreglado, el futuro aún no está escrito, y la declaración establece una visión edificante de un mundo mejor y más justo que está a nuestro alcance si lo elegimos. ‘Voices’ es un espacio musical para reconectarse con estos inspiradores principiantes y los sorprendentes videos de Yulia Mahr representan esta inspiración de una manera hermosa, mientras ofrecen un vistazo a nuestro proyecto audiovisual de larga duración».
«Voices» es el noveno álbum de estudio de Max Richter, seguido de grabaciones pioneras como «Memoryhouse» (2002), «The Blue Notebooks» (2004), «Infra» (2010), «Recomposed: Vivaldi – The Four Seasons» (2012) y más recientemente «Sleep» (2015). Cinco años después de su lanzamiento, «Sleep» continúa siendo un éxito mundial: regresó al número 1 en la lista clásica de Billboard de Estados UNidos. En marzo fue transmitido en su totalidad en las estaciones de radio internacionales en abril; y ahora ha obtenido más de 450 millones de reproducciones.
Max Richter continúa empujando los límites de la música, el arte y la tecnología, forjando nuevos caminos creativos para abrazar a los oyentes en todo el mundo. Estos nuevos proyectos no sólo son una muestra de su extraordinario talento, sino también un llamado a la contemplación y una celebración de la comunidad en los tiempos cambiantes.
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