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GALLEGOS INQUIETOS

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Xeito Novo es un grupo gallego – argentino, innovador en mixturar música celta con algo de tango, jazz y rock. En Buenos Aires, además cuenta con una fundación de cultura gallega, donde se dictan clases de baile tradicional, idioma de Galicia, cocina y escuela de baile.

Por Lucía Salto

Treinta y dos años con impronta propia es lo que posiciona a Xeito Novo como el grupo más importante de música celta en Argentina. Combinando una base tradicional gallega y una fusión de diversos estilos que recorren folk, jazz, rock y tango, denotan la incorporación de nuevos instrumentos en el repertorio de la banda, otorgándole dinamismo y eliminando cualquier tipo de frontera geográfica o cultural. La utilización de gaitas, thin whistle y laudes como instrumentos autóctonos de países como Irlanda, Escocia, Gales, Galicia o la Bretaña Francesa, se combinan con guitarras eléctricas, bajo, batería, violín e instrumentos de percusión. Los integrantes del grupo son Marcelo Fernández (flauta traversa), Carlos Fernández (gaita), Roberto Benech Arnold (guitarra, bajo, bandurria), Santiago Carbia (batería y percusión) y Tony Ingiulla (guitarra).

-¿Como nació Xeito Novo?

Marcelo Fernández: Nació dentro de la colectividad gallega como un grupo de gaitas y percusión en 1984; todo comenzó como algo muy tradicional y luego, algunos visionarios de aquí, quisieron saber qué se estaba haciendo con la música folklórica en Galicia. Si bien se mantenía algunos instrumentos folk, se trató de fusionar con la incorporación de nuevos instrumentos aquí, en Argentina. Xeito Novo hizo eso, mirar lo que estaba pasando allá y con la música celta en general, lo celta es la unión de distintos países, por ejemplo lo celta de España, Escocia, Irlanda, por ejemplo.

-¿Como fue que surgió esta idea en tu cabeza, Carlos?

Carlos Fernández: Venía de vivir en Galicia y este formato lo vi allá, en el año 1979. Cuando volví a la Argentina, lo tuve casi resuelto; entonces me encontré con dos situaciones: el formato de la música tradicional, y el tratamiento de la música gallega, que sentía que daba para una nueva manifestación sonora. Viví las primeras experiencias de fusión en festivales de música celta, y volví encontrándome con gente que me acompañó en la formación de la idea de Xeito Novo. Nosotros tuvimos esa suerte, en el momento indicado; la misma riqueza que se suma en la incorporación de los nuevos músicos y otras generaciones, que hace al producto más enriquecido.

-¿O sea, son innovadores en la fusión de estilos?

Tony Ingiulla: El grupo nació como algo muy gallego y a su vez fuimos incorporando instrumentos distintos a los que estábamos acostumbrados. Fue una apertura, de distintas formas. En primer lugar, no hacer sólo música tradicional, sino también mezclar guitarras, teclados, bajo eléctrico y batería.

-¿Cómo definen la música de Xeito Novo?

M.F.: Se puede escuchar de dónde viene cada uno: folk, jazz, rock, tango, entre otros estilos. De alguna manera, cada uno de nosotros le pone un ingrediente extra.

-¿Ustedes piensan que a partir de la música se puede transmitir cultura?

M.F.: De alguna manera transmitimos cultura, la cultura gallega, celta, que es un poco la idea nuestra. Xeito Novo es, además, una fundación de cultura gallega donde dictan clases de baile tradicional, idioma gallego, cocina y escuela de baile. Por ejemplo, nosotros tenemos influencias de la música de Escocia o Irlanda, si bien alguna de nuestras raíces sanguíneas no son necesariamente de esos países. Lo que nos caracteriza es hacer música con arreglos y fusiones, como también canciones muy tradicionales del celta gallego.

-¿Con qué otros artistas participaron?

Santiago Carbia: Con León Gieco, Chango Spasiuk, Skay Beilinson, Lito Vitale, Mimi Maura, entre muchos otros para tocar en vivo, grabar en algún disco a modo de invitación, o en alguna oportunidad ellos participaron en un recital nuestro.

-¿Cuántas formaciones tuvo Xeito Novo?

M.F.: ¡Todos los días cambia! (Risas). Estamos siempre en plena formación. Aunque es bastante vertiginoso.

Naciomos como un grupo chico, con gaitas, tambor, pandereta y bombo; pero después se fueron incorporando otros instrumentos y fueron cambiando los integrantes.

-¿Cuáles son los instrumentos que utilizan?

S.C.: Gaitas, tin y low whistle, flauta irlandesa, guitarra, bajo, bandurria, flauta traversa, teclados, acordeón, percusión, batería, pandereta, bodhran (tambor irlandés) y lo que va surgiendo.

-¿Cómo se llevan entre ustedes, considerando que son de distintas edades?

Roberto Arnold: Somos compañeros, todos tenemos el mismo peso. Siempre vamos renovando y esta buenísimo que venga gente más joven y con nuevas ideas para aportar. No existe un prejuicio de parte nuestra ni de los que ingresan a Xeito. Es muy importante la conexión, tanto musical como personal que se va dando con el tiempo.

-Cuándo hay una discrepancia, ¿como la manejan?

T.I.: ¡Decidimos los mayores! (Risas). En lo personal, nos nutrimos de los mas jóvenes, de la dinámica o de la no dinámica justamente. Uno siempre tiene que aprender a adaptarse a lo que va sucediendo. Siempre hay diferencias, pero aprendemos a convivir con ellas, de eso se trata el trabajo en grupo. Hoy en día la comunicación es distinta, antes se ensayaba más, hoy se ensaya con otro criterio.

-¿Hablás de otro criterio en función a la vida de cada uno?

C.F.: Es que la comunicación es distinta hoy en día, antes no teníamos por ejemplo un grupo en whtasapp para decirnos las cosas, había que esperar al próximo ensayo para dar una opinión sobre ciertos temas. Antes, por ejemplo, si faltaba uno de los músicos no había ensayo. Hoy es diferente, se busca un buen rendimiento como banda de acuerdo a las características individuales de cada uno.

-¿El público cambió con respecto a los comienzos?

C.F.: Si, por supuesto. En un principio la mayor parte del publico pertenecía a la colectividad gallega, mucho no entendían lo que hacíamos, eran de la época de los abuelos o los padres en el que tocar una gaita con una batería o una guitarra eléctrica no era lo mas común. Luego ese público fue aumentando con una oleada de gente más afín a la world music, new age, que empezaron a conocer la música celta y las fusiones que nosotros hacíamos. El modelo comunicacional fue variando, se creó una red para que la cultura pueda girar a través de internet y es mas difícil llegar a los grandes medios. En una hiper comunicación, muchas veces hay poca comunicación.

-¿Cómo fue el grado de evolución del primer disco con respecto a los que prosiguieron?

M.F.: Al principio se notó mucho el cambio estético de la banda de un disco a otro, la identificación con el grupo gallego Milladoiro (el grupo gallego) fue notable en el primer disco, ya que son una gran influencia para nosotros, sin embargo a partir del segundo comenzamos a tener un estilo propio, con composiciones y arreglos, despegándonos un poco de aquel faro musical tradicional.

-Tuvieron presentaciones a nivel mundial, ¿hay alguna anécdota en especial que recuerden?

M.F.: Se hizo una gira en España, justamente cuando el grupo se empezó a foguear en esto de la música celta; en general hay un reconocimiento por parte de la gente hacia nosotros, un poco por la música que hacemos y otro poco por la cantidad de años que venimos tocando.

S.C.: Recuerdo que en una gira que hicimos, en un show, una persona me comentó que nos conoció porque en España le habían aconsejado escucharnos. Esa persona había estado en Galicia, y allí en un local de música le recomendaron un disco nuestro. Después, esta persona supo que somos argentinos, hasta ese momento no lo sabía. Es un orgullo que en Galicia, la cuna de la música celta, nos hayan recomendado a nosotros, es como un halago muy lindo. En general hay un reconocimiento por parte de la gente hacia nosotros.

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