Las Migas es un grupo español femenino. “Mujeres hechiceras”, como dice una de sus canciones, se trata de un cuarteto que difunde melodías contagiosas, letras sentidas y la oportunidad de transportarse al Viejo Continente entre voces, violines, guitarras y palmas. Ellas son Bego Salazar (voz), Roser Loscos (violín) y Alicia Grillo (guitarra) y Marta Robles (guitarra), a quien entrevistamos. Entre todas consiguen que el flamenco se entrelace con pop, folk, jazz, ritmos latinos y música clásica.
FOTO: MELINA ROSADO
POR LUCÍA SALTO
-Marta, ¿a qué responde el nombre Las Migas?
-Migas es un plato muy conocido en España que se hace justamente con migas de pan, pero tiene ingredientes distintos que por ahí no tendrían que ir juntos, pero la mezcla curiosa de sabores. Esto es un poco como nuestra música, que es una mezcla de otras músicas, y al final el resultado está rico.
-Son quince años de carrera musical, ¿cómo las encuentra?
-Son quince años de carrera musical, sí. Los llevamos aprendiendo, investigando, sobre cosas del flamenco y otras músicas y con cuatro discos a nuestras espaldas, así que pues estamos felices de estar aquí y seguir aquí.
-¿Cómo sienten que evolucionaron durante todo este tiempo?
-Durante estos años hemos evolucionado, hemos ganado experiencia, hemos evolucionado hacia la simplicidad, porque al principio queríamos hacer muchas cosas, muy diferentes, muy virtuosas, y estábamos en fase de aprendizaje, y al día de hoy a pesar de que seguimos en esa fase porque esto no se acaba nunca, pues hemos ganado en confianza, y hacemos cosas que nos gustan, que nos divierten, canciones sencillas, que conectan con el público, y seguimos adelante.
-¿Existe un equilibrio entre la independencia artística y una multinacional?
-El equilibrio entre el sector independiente y la multinacional: nosotras siempre hemos formado parte del sector independiente, la verdad es que nunca hemos estado en una multinacional, no nos ha interesado mucho ni creo que a ellos les ha interesado tampoco, porque no somos un producto de streaming sino que somos una banda muy personal, a la que se tiene que cuidar, dentro del estilo en el que nosotras nos movemos y cuando ha habido intentos de hacer que nosotras cantáramos canciones que no eran de nuestro estilo sino que eran canciones como muy comerciales, pues, no ha funcionado. Hemos sido incapaces de cantarlas pues la relación es de respeto, y simplemente nosotras hacemos nuestro camino y como tenemos la suerte de que tenemos un hueco y un lugar en este mundo, en el mundo independiente pues, ya estamos contentas.
-¿Sienten orgullo por su autogestión?
-Es verdad que le ponemos corazón a todo, yo creo que el principal secreto de este trabajo. Que más que un trabajo, es una pasión y por eso le ponemos mucho corazón.
Nos sentimos muy orgullosas, hacer nuestras propias canciones que es algo tan íntimo, componer la propia música, y luego ver que el público las canta por todo el mundo, es decir no solo donde vivimos que en este caso es España, sino venir a este lado del mundo y ver como tantísima gente conoce nuestras canciones, nos las piden, es un orgullo absoluto y sobre todo es un regalo para nuestros corazones.
-Ustedes son compositoras, ¿cuál es la fuente de inspiración para conseguir esas letras tan potentes que las caracteriza?
-La mayoría de nuestras canciones son nuestras, la inspiración es la vida misma, el amor, historias cotidianas que nos llegan, historias que nos han pasado, letras flamencas que son tradicionales y en cuatro versos lo dicen todo. Ésa es nuestra inspiración.
-¿Cómo plasman sus sentimientos con la música?
-Aunque yo tengo que decir que yo para escribir letras soy bastante mala, así que siempre suelo apoyarme en letristas que me acompañan en este camino, y me dedico a hacer la música. Yo soy Marta Robles.
Los sentimientos en nuestra música lo son todo. Nuestras canciones son historias de sentimientos, es lo que nos mueve y nos gusta transmitir a nuestro público, diferentes sentimientos de diferentes maneras de vivir el amor, hay canciones más alegres, también hay canciones muy tristes, y sobre todo hay mucha fuerza en nuestra música.
Nosotras intentamos que la música envuelva el contenido de las letras, entonces buscamos atmósferas y colores. Siempre tratamos de colorear las canciones con el texto que estamos diciendo.
-Más allá de que el flamenco es la base de su propuesta, cuentan con otros estilos diversos, ¿cómo consiguen esa fusión?
-Nuestras influencias musicales son muchísimas, nos gustan muchos estilos de música. En las Migas los principales pueden ser la música latinoamericana en general, la música clásica porque la hemos estudiado en nuestras vidas y eso lo llevamos dentro. El jazz está muy presente en el violín, todas las músicas tradicionales nos gustan mucho. Por épocas nos hemos acercado o alejado de algunos estilos, pero en general no nos encerramos en un género, cualquier canción que nos guste, composición, nos puede servir de fuente de inspiración.
-¿Qué sienten por el flamenco?
-El flamenco es algo que nos une a las cuatro, es la música que más sentimos, y que hemos vivido en primera persona, y como grupo. Es nuestra inspiración principal, yo creo que hacer el tipo de música que nosotras hacemos, es como una catarsis. Ahora que estamos de gira y da igual que estemos o no cansadas, porque la música nos transporta, y nos separa de las sensaciones que por ahí tenemos en la vida real. Es un estado más allá de cómo nos encontremos realmente.
-¿Qué hay de su cuarto disco, que están preparando?
-En este disco hay sorpresas de todo tipo, la sorpresa es de la voz de Bego Salazar, la última incorporación a la banda. Ella tiene una voz aterciopelada muy bonita, hay efectos electrónicos maravillosos, nuestro productor ha sido el argentino Sebastián Merlín que ya les ha producido discos a Jorge Drexler y a muchos artistas. Él ha aportado un toque muy original a nuestra música, sigue siendo un disco muy flamenco, pero con toques electrónicos, mucha percusión latina, mucho coro flamenco, yo creo que es de uno de nuestros discos más completos, y estamos muy orgullosas de tenerlo ya con nosotras en Sudamérica.
-Como grupos de mujeres músicas autogestivas, ¿sienten que son un ejemplo a seguir por otras artistas?
-Cuando empezamos a tocar con Las Migas hace quince años, creo recordar que éramos una de las pocas formaciones de mujeres que había en España, y sobre todo del flamenco, éramos prácticamente la única. Eso nos supuso mucha responsabilidad e ilusión de seguir este ejemplo. Sentimos que tenemos que seguir adelante, animar a otras mujeres a tocar, ya no solamente a formar bandas femeninas que también, sino a ocupar espacios en los escenarios, también con hombres. Porque a ellos les gusta trabajar los unos con los otros, y suelen contar poco con mujeres instrumentistas, cuando llaman a una mujer suele ser una cantante, hay que luchar y pegar codazos para hacerse de un hueco y estudiar mucho. Lo que a nosotras más nos anima es dar un ejemplo para las niñas que nos ven, escuchan, que vean en nosotras de que si les gusta la música, pueden vivir de ella, si estudias puedes conseguir tu objetivo. Hay que educar a los niños de que las mujeres están a la misma altura que los hombres, e incluso a un paso más, en muchos aspectos.
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