Claudio Illobre, autor, compositor y miembro fundador de Los Cafres, eligió la frase del escritor uruguayo Eduardo Galeano para presentar ante la prensa «Los Cafres HOY 3Décadas», un proyecto musical que celebra treinta años de carrera a gran escala y que involucra tres álbumes digitales, lanzados en diferentes etapas. Este material tendrá como desenlace con un lanzamiento físico, en 2020.
«Los Cafres HOY 3Decadas» aborda distintas perspectivas conformes al contexto de treinta años en la música y es una experimentación sonora original propia de la banda; esto se puede ver reflejado en los distintos singles que fueron presentando hasta la fecha: El Volumen 1 fue lanzado en el mes de Octubre y tuvo como primer single «Tu meta»; junto a los cortes de video «Revolution» (en homenaje al Crown Prince of Reggae, Dennis Brown) , «La flor», cuyo clip refleja la necesidad de convertir en derecho el uso medicinal del aceite de cannabis y «La leña del la risa», el primer adelanto del Volumen 2.
Por Lucía Salto
-En retrospectiva, ¿estos treinta años cómo los encuentra?
-Guillermo Bonetto: Felices, más felices que nunca. Considero que somos como cocineros que fuimos consiguiendo distintos ingredientes para preparar canciones y a veces puede salir magia. Pienso que de eso se trata esto. Si vemos para atrás, puedo decirte que divisamos un terreno que hemos plantado con mucho amor, es por eso que ahora podemos ver los frutos de esa siembra.
-¿Qué plantaron?
G.B.: Plantamos canciones que llegaron al éter y a los oídos de las personas, por eso recibimos tanto agradecimiento de parte del público, y eso nos llena el corazón. Nos hace sentir bien que durante este recorrido de treinta años, pudimos compartir lo que sentimos y de alguna manera lograr una intimidad profunda con cada persona que nos escucha. Cuando la gente nos dice que Cafres forma parte de su vida y de su cotidianidad, entonces sabemos que obtuvimos los frutos de nuestra siembra.
-¿Piensan que a través de este proyecto en distintas etapas que están presentando, se muestran en todo su esplendor?
Gonzalo Albornoz: Absolutamente cierto. Nosotros pensamos que a través del reggae con su mensaje tan fuerte y ritmo melodioso, es posible compartir un mensaje con todos. Que somos hermanos entre nosotros y no debe existir diferencia de clase o social, sino por el contrario, es necesario derribar la desigualdad y abrir los ojos.
-Sería como un despertar…
Claudio Illobre: Exacto. El cambio es posible si logramos ver las cosas mientras van sucediendo. Me parece que la clave se encuentra en intentarlo y hacerse responsable de cada uno de nuestros actos. Hay que dejar de quejarnos, victimizarnos, y en lugar de eso hay que arremangarse y luchar por la realidad que queremos que suceda. Somos seres humanos muy complejos e imperfectos pero sin embargo somos iguales entre nosotros, por ende pienso que hay que acercarnos un poco más. No hay que causar sufrimiento y dolor en los demás, el reggae lo transmite, y por eso es una herramienta de definición muy importante. Es por eso que a través de éste nuevo proyecto musical que estamos emprendiendo, queremos esparcir ese mensaje.
-En una de las fechas de “Los Cafres 3Decadas Tour”, la presentación en Chile tuvo que ser suspendida. ¿Qué sienten al respecto?
Guillermo Bonetto: El caso de Chile nos toca de cerca muy especialmente porque la productora chilena con la que íbamos a ir a tocar, decidió suspender el show ya que justamente iba a ser a pocas cuadras de donde estaba toda la movida. Pienso que a gente sale a la calle reclamando una vida digna, y nos parece que se maneja una constitución obsoleta y fuera del alcance de cualquier ser humano. Además la violencia que hay no tiene ningún sentido, porque la gente reclama por vivir, y muchas veces sobrevivir.
El imperio norteamericano no tiene nada que perder porque nada le pertenece. Y el ser humano generalmente tiende a vivir su vida en base al miedo, y todos los poderes surgen de ahí también. Tenemos una obsesión con la pertenencia, y no nos damos cuenta que nosotros no podemos poseer nada. Seria todo mucho más fácil si pudiéramos ver las cosas como son, pero el miedo nos domina.
-Si abrimos el diccionario y encontramos a Los Cafres después de treinta años, ¿cómo sería la definición?
Guillermo Bonetto: ¡Wowww! Edición argentina tiene que ser el diccionario. (Risas) Dícese Banda de reggae originaria del año ´87, responsable de no representar ninguna bandera.
Pensamos que Los Cafres inventamos un martillo para romper muchos mitos propios y estigmas compartidos con mucha gente. Nosotros nos enamoramos desde muy chicos de la música negra, entendimos en el camino que no hay una raza “negra” y otra que “no es negra”, sino que como los jamaiquinos se nutrieron de música de otros países, nosotros lo hicimos con ellos. Nos representó y lo va a seguir haciendo. El reggae es una música muy potente.
-¿En que se inspiraron para elegir todos los temas que abordaron en este nuevo material?
Claudio Illobre: La mayoría son temas nuevos, y son escuchas de temas que grabamos, cosas que van surgiendo, experiencias personales y sobre todo relacionadas a la carrera con los catorce discos que grabamos. Fue una elección de canciones difíciles, pero teniendo en cuenta siempre la potencia de cada letra, el estilo y la música acorde.
-¿Cómo fue la historia de «La Flor»?
Claudio Illobre: Ese corte muestra la necesidad imperiosa de convertir en derecho el uso medicinal de cannabis. El video aborda la historia de Roxana Paggliolini, una mama de dos adolescentes con autismo y epilepsia refractaria, y nos pareció hermoso poder contar su lucha, ya que ella pudo derribar sus propios prejuicios y los de su alrededor, para mostrarle a la sociedad, que encontró en el aceite de cannabis, una posibilidad de mejorar la calidad de sus hijos. Así pudo crear la Fundación Cultivando Con Ciencia, y nos parece necesario y obligatorio difundir el derecho a la dignidad de una persona. La Flor es una de las canciones más potentes del disco.
Nosotros vemos el sistema como un antibiótico y recién estamos descubriendo que tiene un prospecto con sus contraindicaciones y demasiados efectos adversos. Pienso que es hora de curarnos en todo sentido, tenemos que cuestionar las cosas que pasan. A veces el prospecto está dado para que uno se muera, y no es lo que queremos.
Entonces considero que ese dolor del que intentamos huir tantas veces, necesita que lo miremos a los ojos y lo enfrentemos de una vez. Se trata de cuidarse, portarse bien, revertir lo que creemos que está mal en nosotros.
Cuando miramos al costado y criticamos, o por ejemplo reclamamos muchas cosas que hace la derecha y cuánto de derecha hay en nosotros, todo eso tenemos que ver, todo eso necesitamos reconocer para empezar a cambiar nuestro rumbo.
La gente siempre nos agradece haber abordado el tema de esta manera, y hay mensajes que son muy lindos, que nos cuentan que mucha gente ha mejorado de distintas enfermedades gracias al cannabis medicinal. Es algo muy positivo.
-¿El arte de tapa del disco tiene que ver con esto también?
Claudio Albornoz: El arte en realidad va más atrás, pero por supuesto tiene que ver. La inocencia del niño que sueña solo con soñar, sin miedo. Las fórmulas matemáticas, espirales, símbolos de búsqueda de nosotros mismos como parte del universo, siempre nos sentimos solos pero no existe eso. El niño representa la inocencia y lo que está bien.
-Teniendo en cuenta las músicas actuales, sobre todo las comerciales, ¿cuál es el secreto de ustedes para durar tanto?
Claudio Albornoz: Tener una mirada sin metas. Algunos nos preguntan por qué hacemos reggae, y yo pienso que no fue algo planeado ni mucho menos, son necesidades. Eso son los cafres, somos los protagonista de algo, es una esperanza inmensa la que tenemos pero ni siquiera la conocemos, sino que lo vamos descubriendo día a día.
-¿El cambio que vivieron en ustedes, también lo notaron en el público?
Claudio Illobre: Sin duda. Nos llama la atención la gran variedad de edad de nuestro público, hay familias enteras que vienen, padres con sus hijos y sus nietos. Vemos a nuestros seguidores originales que tienen la misma edad que nosotros. Esta bueno, es parte de los que nos permite seguir vigentes. Y es parte de lo que nos hace tan felices.
-¿Se sienten con mayor responsabilidad con sus letras?
Guillermo Bonetto: ¡Uff! Totalmente, sobre todo en los contextos sociales que existen. Es muy delicado el proceso creativo, hay que tener en cuenta todo. Las responsabilidades son inherentes al ser humano. Hay que escribir desde uno mismo, y respetar cada una de las inquietudes que tenemos, pienso que hay que aprender a tener un autoconocimiento y fomentarlo desde la intuición.
-Guillermo, siempre dijiste que el miedo paraliza. ¿Cuál fue la situación de miedo que recordás haber pasado?
-El miedo paraliza, es un invento de la vida para auto preservarse. Y nosotros y todos, pasamos por muchísimos momentos de miedo. Sin embargo, si uno lo escucha demasiado también es castrador, nosotros estamos hablando de instinto como patrones liberadores. El miedo de los poderosos es perder la pertenencia o lo que cree que es de ellos. Todos los males de la humanidad nacen del miedo.
-Citando la frase de Gleano que utilizaron «La felicidad está en el trayecto y no en el destino», ¿son felices en este trayecto? ¿cuál es el destino que perciben?
Guillermo Bonetto: Hay mucha responsabilidad en tu pregunta, es buenísima. Se aprendió mucho en el tiempo, lo fuimos disfrutando en cada paso, pero hay etapas que quedan atrás. Hay mucha poesía y silencios, es un poco la semilla de todo. Es muy valioso para nosotros que nos escuchen, que estén con nosotros en este trayecto nuestro. ¿Si somos felices? Totalmente.
La felicidad también está en el conflicto, en los proyectos, hay muchos paradigmas que existen en la sociedad sobre el concepto de la felicidad, por ejemplo en la superficialidad de los cuerpos, hay gente que se siente gorda o flaca y no importa nada de todo eso. Nosotros somos hermosos tal y como somos, el proceso es la meta.
Y nuestro destino es poder llevar toda la energía posible a cada oído que nos escuche, para que sepan que debemos estar unidos siempre, contra todo.
-¿Cuál sería el mensaje que le darían a una Latinoamérica que se encuentra en permanente cimbronazos?
Guillermo Bonetto: Considero que el mensaje llega a través de las canciones, el punto es lograr escuchar y no sólo oír. La música es un vehículo para poder viajar, y si tuviéramos que hablarle a nuestra Latinoamérica, podríamos decirle que hay que ayudarse, no ser corruptos y empatizar con el otro. Hay que unirse cada vez más y seguir en la lucha constante por los derechos que nos corresponden.
-¿Cómo conviven ustedes con la responsabilidad de darle voz a una problemática social?
Guillermo Bonetto: De una manera constante y diaria. Nosotros pudimos salirnos del lugar común de banda de reggae, para lograr a través del arte, una comunicación sincera con el público, de esta manera se puede abordar distintas problemáticas sociales y temas delicados de una manera clara, precisa y global. Nosotros pensamos mucho la letra, sobre todo porque cada uno de nosotros escribe y trata de plasmar el sentimiento propio, y en estos treinta años no solo vivimos la música, sino que la aprendimos, y la seguimos aprendiendo, para que podamos pararnos junto al público y lograr esparcir el mismo mensaje.
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