Femigangsta es el sobrenombre de Agnes Simon, una joven artista argentina, ícono del movimiento feminista y la protesta social en Argentina, cuya meteórica carrera comienza en redes sociales donde se vale de distintas herramientas como el humor, la música, y una retórica marcadamente crítica dentro del rap: logra llegar a que más de 184 mil seguidores en instagram la vean a diario.
Agnes comenzó su carrera musical de la mano de su primer single «Voy» y comenzó a recorrer los escenarios porteños más prestigiosos. Además fue de mucho impacto el video de su canción «El rap del Gatito», cuya letra critica con profundidad los políticas adoptadas por el presidente Mauricio Macri.
Por Sebastián Duarte / Fotos: Instagram Femigangsta / Prensa
-A dos semanas del triunfo de Alberto Fernández en la elección presidencial, ¿qué sensación te queda de lo vivido en los cuatro años macristas en Argentina?
-Estuve muy dolida por todo lo que pasó estos años, lo he reflejado en una canción que tuvo mucha circulación en las redes sociales. Por lo menos ahora se respira más tranquilidad. En el secundario tuve la inclinación hacia el peronismo. Pero en la facultad no milité. Mi familia me inculcó el estudio. A la facultad fui directamente a estudiar derecho.
-¿Te recibiste de abogada?
-Sí, soy abogada, hace un año que me recibí en la UBA, en la rama de Derecho Penal. No ejerzo como abogada. Sí me gustaría ser docente en algún momento.
-Decís que tu familia te inculcó el estudio, ¿en qué te diferenciás actualmente de tu círculo familia?
-De mis padres aprendí de todo un poco, aprendí de la postura de cada uno. Intenté construir a nivel familiar. Aunque lo mío es el resultado de un criterio político propio. Soy bastante disidente con familia. Soy un poco la marginada de la familia.
-¿Cómo sucedió tu acercamiento al rap profesional, si es que pusiste tanta energía en la facultad en estos últimos años?
-Estudio música. Empecé hace solamente un año. Fue todo medio raro. Miss Bolivia me ayudó e incentivó para que me lanzara como cantante. Ella me dio un empujoncito. Yo colaboraba con otros proyectos y recién hace un año se empezaron a abrir puertas. Creo que están saliendo bien las cosas.
-Tu fuerte son las redes sociales, desde allí empezaste a impactar con tus letras, tu música, ¿vos sola manejás tu carrera?
-Tengo un equipo, que es una familia. Me hago de gente piola para el trabajo. Las mías son notitas de hip hop.
Para mí el instagram refleja mi personalidad. Igualmente no soy la de las redes sociales. Para otras cuestiones soy para adentro. La cuota social y la puesta en escena me desgasta mucho. Temo cuando siento que estoy muy dispuesta a figurar. Después de exponerme, siento el deseo de estar en casa sola y que nadie me hable por un mes.
-Sin embargo entendés claramente que la imagen es algo muy importante: las fotos, el maquillaje, el look acompañan al discurso.
-Trabajo donde tengo afinidad y buen vínculo. Las redes sociales es claro que tienen un impacto importante. Actualmente tengo una relación con la marca Converse: se armó un muy lindo vínculo humano, además del laboral. Decido poner mi imagen solamente cuando hay buena relación y gratitud. Hay muchos artistas que no tienen la misma suerte que yo, que se le abran las puertas tan rápido. Apuesto a la responsabilidad y a la gratitud.
-Si de discurso se trata, te hiciste conocida principalmente por tus letras contestatarias en contra de las políticas del presidente Mauricio Macri o bien en favor de la lucha de los derechos de las mujeres, en el tema «Voy», ¿sentís la necesidad constante de expresar lo que pensás?
-El tema «Voy» no es que se relaciona sonoramente con lo que estoy haciendo ahora. Es como foto periodismo musical. El video lo había hecho la gente. Solamente quería retratar un momento histórico. A diferencia de antes, ahora cuento con videos en los que ahora canto. En el tema «Pajaritos», que estoy presentando actualmente su video, se nota el cambio. Ante solamente hacía rimas.
En «Voy» tengo una discursiva que quería que se entienda. A nivel musical ahora me inclino más a la melodía. Me siento cómoda jugando. La parte lúdica me divierte un poco más. Cuando siento comodidad enseguida busco la incomodidad.
-Por tu formato artístico, muchos músicos suelen presentarse con una máquina y un micrófono, ¿vos además contás con banda musical?
-Sí, hay una banda que me acompaña. Son músicos que conozco hace mucho. “Che Perro” eran los de mi banda de ahora. May, Mercaba, Julia -una amiga que es profesora de canto-. Somos un grupo de gente, como te decía antes. Somos los siguientes: en vivo me presento junto al DJ y productor Pedro Devoto, la cantante Julia Bravo y el tecladista Rocco Aguado, con quienes desarrollo una balanceada mixtura de hip hop, R&B y soul, con bases eclécticas. Trabajo con computadora. No es que hay método estricto.
-¿Cómo definirías al público que te va a ver a los shows?
-El público que me viene a ver es juvenil, aunque hay un poco de todo. Hay muchas mujeres en los espectáculos, muchas lesbianas y disidencias.
-¿Que opinión te merecen artistas como Lali Espósito y Tini Stoessel, cuyos contenidos de letras y musicales son antagónicos al tuyo?
-Sobre ellas no tengo posición negativa. No necesitamos hacernos este tipo de preguntas a esta altura. Ya las banco a todas en cada una de sus propuestas. Trato de apoyar las carreras de cada una de ellas. Nos queda aún un camino bastante largo.
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