Agustín Fuertes es un cantante de tango argentino. Comenzó su carrera profesional en el dos por cuatro a los 25 años en la ciudad de México (año 2002), donde realizaba un número «gardeliano» cantando y acompañándose con su guitarra en el cena-show argentino «La Biela».
Ya de regreso en Buenos Aires, entre 2004 y 2008 fue el cantor principal del espectáculo «Complejo Tango». Durante esos años también realizó junto al Cuarteto El Caburé algunas giras a Colombia.
Además de otros trabajos relevantes en espacios por excelencia de la música ciudadana argentina, a partir de de 2003 conforma junto a su compañero del Conservatorio Manuel de Falla, Ariel Varnerín, el Dúo Fuertes-Varnerín, viajando innumerables veces por distintos continentes.
Actualmente Agustín Fuertes presenta su nuevo disco «Charlo» (Aqcua Records) dedicado a la obra compositiva de quien fuera tal vez uno de los mayores exponentes del tango a nivel mundial.
Luego de 15 años de trabajo ininterrumpido con el Dúo, el interprete presenta ahora su primer disco solista, acompañado por la Orquesta Victoria, cuyo director, Cheche Ordoñez es el dueño de Café Vinilo, importante espacio musical en el barrio porteño de Palermo.
Con la impronta cinematográfica que aportan los arreglos del pianista Alejandro Drago, este trabajo brinda un mirada novedosa, actual y original de una selección de obras de Charlo, reconocido cantante, pianista, actor y compositor argentino.
Para escuchar el álbum en Spotify:
https://open.spotify.com/album/25we0OpE8UwY3xMqZoaYAM?si=-goV4k-ZSpaAyULatzhPCg
El mejor cantante de la historia del tango
Hasta el día de hoy, el pampeano Charlo (1905-1990) sigue siendo considerado el mejor cantante de la historia del dos por cuatro. Contribuyó a establecer un estilo emocional pero austero, exento de efectismos, de perfecta afinación y cuidada musicalidad. Como compositor desplegó su gran talento de melodista, creando obras importantes en la línea del tango romanza.
Se inició con un estilo completamente gardeliano (escúchese, por ejemplo, su grabación de «Las vueltas de la vida», de 1928), del que fue desprendiéndose para llegar a un estilo propio. Era además ejecutante de piano, acordeón, violín y guitarra, y compositor que a veces escribió también sus propias letras. Dijo en un reportaje: «Muchas cosas tenía para escuchar, lógicamente a Gardel. Y era caer en una huella muy trillada».
Como aditamento a su figura como cantor, actor y compositor, su afinidad por la moda lo convirtieron en un paradigma de la moda masculina de la década de 1930: la «Moda Charlo» marcó tendencia. La misma incluía lucir moño mariposa, sombrero con guantes de cuero, chaqueta cazadora, boquilla de oro para los cigarrillos. Este fenómeno no sólo incrementó su fama, sino que contribuyó al avance del tango de salón en la sociedad porteña.
Gracias a la difusión de sus discos su voz se hizo muy popular en toda América, especialmente en los países limítrofes. Esto le abrió las puertas al exterior, y supo aprovecharlo.
En 1945 Charlo estuvo al borde de la muerte cuando el avión trimotor con el que había iniciado su gira debió hacer un aterrizaje forzoso. Junto a él se encontraban los tres guitarristas de su conjunto, Olmedo, Arana y Torres. Todos ellos regresaban, luego de tres años de gira, a Argentina desde Acapulco, sin embargo en la frontera entre Brasil y Venezuela el trimotor prácticamente quedó sin combustible; sólo tenían bencina para una hora de vuelo. El piloto debió hacer un aterrizaje de emergencia en el Río Negro, un afluente del Amazonas. Se perdieron los equipajes, alhajas y guitarras, pero lograron salir con vida.
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