Por Jorge Daniel González.
Diego Alonso Gómez, actor, guionista y conductor argentino, nacido en Caballito, de sangre caboverdiana – tehuelche y forjado en el oeste del Conurbano, formó su camino laboral a partir de la experiencia entre películas, series, videoclips y dirección de producciones; una treintena de años en lo profesional cargados de anécdotas, que además lo abrazaron al gusto y conocimiento musical, con momentos que laten en su memoria.
«Comencé el secundario en un colegio industrial de Floresta, en la zona de Parque Avellaneda; éramos todos varones, de overol, muy rústica la situación. Allí tenía un compañero que me dijo: ‘¿Vamos a ver a Los Auténticos Decadentes de Ciudadela?’. ‘¿Qué es eso?’, pregunté. Lo cierto es que terminamos yendo a la casa de Braulio D’Aguirre, baterista original de Los Decadentes, con quién tomé unas clases de batería. Él estuvo seis años en el grupo y se fue, pero igualmente me hice muy amigos de ellos».
Uno de los primeros trabajos no actorales de Alonso fue en el boliche Pinar de Rocha de Ramos Mejía, lugar donde Los Auténticos Decadentes iban a bailar: «Cuándo los veía, los dejaba pasar gratis, pero en el trabajo me criticaban por su manera de vestir, de jeans, así nomás, y me los señalaban por las cámaras de seguridad: ‘si realmente son amigos tuyos, pediles que vayan a la casa a cambiarse y vuelvan’. Una vez lo veo al Cucho (cantante) y le digo: ‘vengan por atrás que por acá entran los músicos’, a escondidas, pero no le conté que lo estaban discriminando los del boliche», rememora Diego a carcajadas.
Actualmente la amistad con Cucho Parisi y «El Francés» Gastón Bernardou reflota en un nuevo encuentro, esta vez, de la mano del cantante de reggae y productor musical Gaspar Om (junto con Killombanda) quién estrenará el 15 de mayo su nuevo videoclip llamado SuperPomPom, co-producción de Superloop, Chukaro y Populus : «A Gaspar Om lo conocí hace unos años de ir a verlo algunas veces, tenemos amigos en común además del Francés y Cucho; grabamos al final del año pasado y ahora en Mayo, se estrena mundialmente».
Por otra parte, entre 2010 y 2011 Alonso trabajó en dos videos del grupo de rock Ella Es Tan Cargosa, con quién atesora un agradable recuerdo: «Los chicos, que nacieron como banda en Castelar, son cercanos a mi amigo productor Federico Delucchi, que en esos años trabajaba en Policías en Acción (programa de televisión). Me comentó que manejaba a la banda y que estarían grabando un video. Primero hicimos ‘Resurrección’ y luego ‘Autorretrato’, que fue con la aparición de la cámara Go Pro. ¡Fue un maravilloso experimento grabar con eso!».
A pesar de la felicidad que marca las buenas anécdotas, el actor recuerda la mala experiencia con La Mancha de Rolando, con el videoclip «Calavera», publicado en 2004. «Me llamaron en la época de los Patacones (billete que se utilizó durante un período), en un momento muy pobre para Argentina. En esos años me contactó el director Diego Pernía, quién me recomendó para el video de la banda que recién comenzaba a crecer, aunque el grupo ya llevaba más de diez años de carrera y cuatro discos de estudio. Me mostró sus trabajos y acepté pese a que me dieron unos 150 pesos de la plata actual. Llevé a Daniel Valenzuela, compañero en la serie ‘Tumberos’ y grabamos en Avellaneda (conurbano bonaerense) un 5 de marzo. Al terminar, me agradecieron recalcando que no tenían plata y que hacían todo a pulmón. Me invitaron a un bodegón en el que noté que en realidad tenían plata para hacerse los rockeros de malos hábitos, pero no para pagarme este trabajo que fue un éxito popular». La presentación oficial del videoclip que protagonizó Alonso se hizo en El Teatro de Colegiales (hoy es Teatro Vorterix) de Capital Federal y fue invitado por el ex baterista del grupo, Sebastián «El Tano» Cavalletti: «Cuando llegué al lugar, la chica de la puerta me dijo que si estaba en la lista de invitados, debía hacer la fila como cualquier otro. Al cantante, Manuel Quieto, me lo encontré en Jujuy un tiempo después y me ignoró completamente, pero dos días más tarde me llamó pidiendo perdón. Después otra vez en el aeropuerto de Bariloche, pero ahí estuvo todo mal. Así fue mi primera incursión en videoclips musicales».
En 2019 Alonso trabajó en Barcelona y se encontró con el cantautor rosarino Coti Sorokin: «Es uno de los mejores artistas que tenemos. El actor y compañero Pablo Cerri me invitó y fuimos a verlo».
El vínculo de Coti con la movida tropical argentina (fue integrante del grupo Luz Mala) recordó a Alonso su amistad con Roberto Edgar del grupo Volcán: «Me llevé muy bien con Roberto cuando apenas salió Volcán, en épocas que se hacía un programa en el Parque de la Ciudad. Yo laburaba en boliches y tenía contacto con gente de la música, como por ejemplo el Potro Rodrigo, cuando tocaba en corsos en zona Oeste y tenía el pelo largo, antes de ser un cantante famoso y popular. ¡Tomábamos vinos juntos!».
El género musical preferencial de Diego Alonso es el reggae y entabló importantes relaciones con varios artistas de renombre, como el fallecido Alejandro Sockol (integró Sumo, Las Pelotas y El Vuelto), con Omar Mollo, con Guillermo Bonetto de Los Cafres y Los Pericos: «En el barrio me dicen ‘El Bahiano’ porque simulaba ser el hermano de El Bahiano, que cantaba en el grupo. Ellos me han llevado de gira varias veces y tengo grandes recuerdos». Alonso de pronto recuerda su paso protagónico por la película Zanjas (2013), en la que disfrutó de escenas de tinte folclórico: «Viví las movidas de la jineteada y las payadas y me encantan cuando hay rodeos. Allá las fiestas nacionales se llena de turistas, y en otras fiestas provinciales sólo están los lugareños ¡Están los locales y están buenísimas!». El tono de su voz parece recordar la zona patagónica donde se filmó la película, cercano a la tierra rionegrina donde nació su madre, descendiente de Tehuelches.
Diego Alonso ha conseguido renombre nacional con participaciones en trece películas, más de 30 apariciones en programas televisivos desde «Okupas» (2000), tres guiones («La Liga», «Apache», «Apóstoles») y direcciones en puestas de escena y con vasta trayectoria, resalta el momento difícil de la actuación en tiempos de cuarentena: «Tengo tres proyectos aunque todo está frenado y de a poco se irá reactivando. Tenía una ficción en estos meses y en Agosto, una película. Por lo pronto, se está emitiendo «El Secretario» por la TV Públic, aunque no genera ingresos inmediatos, pero este trabajo es así: luego de 20 años, entendés el camino a través de los golpes. He trabajado todos los años, pero no el tiempo que me hubiese gustado, porque esta carrera tiene altibajos y no sabés cuándo termina. Sostengo una economía en la que por suerte no falta para comer, pero no tengo lujos».
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