Agarrate Catalina es una murga que se formó en 2001 en Uruguay. Arrancó frente en los tablados y consiguió un posicionamiento tan alto que no tardó en romper fronteras: es de las más reconocidas y llena teatros por el mundo. En este reportaje con los hermanos Yamandú y Tabaré Cardozo, dos de sus fundadores, conversamos sobre su espectáculo “Defensores de causas perdidas”, la situación sociopolítica regional y además revelan su apoyo en luchas fundamentales: “Hemos acompañado a familiares de desaparecidos en la dictadura, acá a las Abuelas de Plaza de Mayo, y estuvimos presentes el día de la media sanción por la aprobación de la ley trans”.
POR SEBASTIÁN DUARTE.
-En mi interpretación, Defensores de causas perdidas es una frase con mucho peso y puede que incluya la bandera de las utopías frente a la realidad lindante, ¿cuál es el concepto para que su espectáculo actual lleve ese nombre?
-Yamandú: Nos parecía lindo, interesante y emocionantes pensar abordar ese sentido, cuando está bueno pelear cuando ya nadie más pelea y agacha sus brazos. Vimos que ese hilo conductor desde lo conceptual se toca sobre el artistas: esto de la pela por causas perdidas. El artista puede interpelar la realidad desde ese terreno. . El artista es contenedor de la defensa de causas. . Metemos también lo de causas, de manera irónica, como para generar bloques dentro del espectáculo. Entonces defendemos el “salpicón”, que es una estructura de murga, cosa que nunca antes habíamos hecho y resulta que ahora nos relacionamos con ese género de la murga, como la voz del pueblo. Cada integrantes de ese pueblo tiene en su murga la multiplicidad: hay quienes andan por facebook, twitter, etcétera. También se nos ocurrió hablar sobre Uruguay: estamos a favor de la candidatura pare el mundial 2030. También planteamos sobre la lucha de clases: un disparador de pensar sobre el tema de la brecha social, al grieta, la polarización de ese asunto en la sociedad.
-Bueno, la murga es la que denuncia las injusticias, es la voz de los sin voz, cumple ese rol social, remarcando las injusticias sociales.
-Yamandú: Nosotros todo el tiempo hacemos análisis de la situación actual. La murga saca foto y pone en evidencia. Tenemos la posibilidad de hacer editoriales. Nosotros somos emisores, mientras la gente es receptora, la gente vive de a pie. ES un rol muy importante el que tenemos. Somos responsables de eso.
-La situaciones en las sociedades mutan, cambian, van y vienen, todos los días aparecen situaciones nuevas, ¿desde ese ángulo la murga se va readaptando día a día a lo que acontece? ¿Modifican su obra en base a las novedades?
-Yamandú: La murga es callejera y es representativa. El escenario es hostil, el artista tiene que tomar del pescuezo. El artista tiene que se improvisado. Mira, hicimos ciento cuarenta funciones en dos meses. Para que la obra esté viva debe apostar a la actualización constante. El espectáculo de hoy tiene movimiento. Como no es solamente actuado y también es cantado, un solista elige un tema y lo desarrolla, hace otro dibujo. Siempre aparece algo de ese pueblo o ciudad a dónde llegamos
-¿Alguna vez alguien del público se ofendió por algún planteamiento de la murga respecto a situaciones sociales de un lugar específico?
-Yamandú: Si alguien se va caricaturizado puede que se sienta incómodo. Pocas veces nos sucedió de alguien que se ofenda.
– Tabaré Cardozo: Una vez en la provincia de Salta pasó algo. La sociedad es muy conservadora y religiosa. Y dos señoras se levantaron de las butacas y se fueron indignadas. “Qué vergüenza que traigan esto a mi ciudad”, dijeron, ofendidas. La plantearon al diario de la ciudad. En la provincia de Córdoba también nos sucedió que hubo alguien que se molestó. Pero fueron muy pocas veces. Nosotros no dañamos. No estamos a favor del dañar porque sí. El humor es inclusivo y no agresivo. No está bueno agredir ni que nadie se sienta agredido. Nuestras actuaciones tiene temática puntuales, aunque siempre son jugadas. Por ejemplo hicimos varios espectáculos en La Trastienda, justo para la época del G20. Obviamente abordamos el tema desde el humor. No podemos dejar pasar inadvertidas situaciones sociales del momento.
-¿Cómo viven el contexto sociopolítico regional, donde la derecha ganó pulseadas electorales?
-Tabaré Cardozo: La murga se mantuvo de pie frente a todos los contextos políticos de Uruguay. Siempre depende de quién escriba el espectáculo a llevar a cabo. En el viraje a la derecha, la murga está obligada a no esquivar las realidades. Podemos hablar del contexto. Todas las veces tenemos una postura horizontal en Uruguay frente a las situaciones que acontecen: nunca somos oportunistas. Estos contextos no los generamos nosotros desde la murga. Es que más o menos se repiten los contextos regionales a medida que van pasando os tiempos.
-El verano pasado se presentaron en el carnaval de Montevideo, después de muchos años, ¿por qué habían dejado de hacerlo?
-Yamandú: No es una cuestión uni – causa. El carnaval, que es una expresión popular, tiene en el medio una competencia. Y las competencias son agotadoras. Y como la Catalina es muy exitosa, entonces hacíamos espectáculos por fuera de la competencia. Para participar, si no competís, quedás afuera. Durante siete años no participamos. Extrañábamos el contacto con los barrios más humildes.
Los shows de la Catalina son coloridos y cargados de razones ideológicas con humor
-Más allá de pálidas sobre políticas regionales, ¿qué avances sociales registran en los últimos tiempos?
-Tabaré Cardozo: Las avances sociales no responden a veces a las políticas de estado. A veces se dan por coyuntura y no por medidas de un gobierno. A veces podés acompañarlas y otras no.
Por ejemplo el avance en la legalización del embarazo interrumpido responde a un clamor mundial. Fue acompañado en Uruguay. Lo mismo que la lucha a favor de la legalización del consumo de marihuana. Se produjo además una lucha por la equidad en el tema de la trata de género. La deconstrucción fue importante. Se avanzó mucho. A veces los colectivos sociales responden a políticas culturales, eso es cierto.
-¿Ustedes acompañan esas luchas, participan de marchas, ya sea como artistas o ciudadanos comunes?
-Yamandú: Como ciudadanos voy a marchar todos los 20 de mayo, voy a la Marcha del Silencio, participo a veces en colectivos
-Tabaré Cardozo: Hemos acompañado a familiares de desaparecidos en la dictadura, acá a las Abuelas de Plaza de Mayo, participamos en redes de la murga. Estuvimos el día de la media sanción por la aprobación de la ley trans. Cada uno de nosotros tenemos posturas personales y además las que compartimos como colectivo.
-Yamandú: El 8 de marzo estuvo el Paro de Mujeres y dos compañeras nuestras se adhirieron. Fuimos a hacer un espectáculo y ellas no vinieron ese día, hicimos que se notara que ellas no estaban, por un tema de concientización. Remarcamos que sus intervenciones eran de ellas. Las dos son fundadoras. Esta vez fueron las primeras funciones que ellas no estuvieron a lo largo de toda la historia de nuestra murga.
-¿Las minorías son de buscar refugio en la murga?
-Tabaré Cardozo: Muchas veces las mujeres caían en la estigmatización. Nosotros somos parte de la sociedad. Hace veinte años, cuando empezamos a hacer murga, existía un humor que discriminaba. A lo largo de los años lo fuimos deconstruyendo.
-Yamandú: Chistes de gallegos, chiste de judíos, chistes sobre gordos, con esa cultura crecimos. Y la murga no era ajena. Eso es lo bueno de la evolución. No estamos atados a un hit. En la historia de la murga se ve la grandeza de la sociedad.
-Las mugas siempre le dan un lugar de suma importancia al ropaje, a la estética. En el caso de ustedes es muy notorio el tema, a punto tal que han recibido premios por su énfasis en las pilchas.
-Tabaré Cardozo: Este género tiene múltiples ángulos: la puesta en escena, la interpretación, etcétera. Sería una pena si dependiéramos solo de una pata. Si hacemos un cuadro cómico sobre cucarachas la simbología sería muy importante. , que se potencie de esa manera lo que queremos decir. Siempre ayuda la sorpresa. . Si hablamos de cucarachas no podemos vestirnos de mosquitos. Cuando hicimos de viejos, nos esmeramos para no parecer jóvenes.
-¿Qué lectura hacen de la murga en Argentina? ¿Hubo avances del género?
-Tabaré Cardozo: Vine con la Falta y Resto por primera vez. El crecimiento es exponencial. En 1995 conocí a Coco Romero, que hacía murga – canción, murga porteña. Actualmente en Córdoba hay diez murgas de estilo uruguayo, Ahora la gente sabe de lo que estamos hablando. Por ahí no te gusta el rap pero sabés de qué se trata. Antes por ahí la gente no sabía lo que era una murga. Ahora la gente pregunta: “pero, ¿hacen murga uruguaya?”. Por suerte la gente ya sabe de qué se trata.
Acerca del autor
Dejanos tu comentario