Willy Crook es un saxofonista, guitarrista, cantante y compositor argentino con una larga trayectoria dentro del rock local. Lo suyo, a lo largo de su extensa trayectoria, no solamente es el rock, sino vertientes como funk y soul -su columna vertebral-, que tanto lo caracteriza. Se ha codeado con próceres del rock argentino, además de haber formado parte de las “ligas mayores”: Los Abuelos de la Nada (junto al recordado Miguel Abuelo) o bien fue el saxo de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, la banda más convocante y popular de la historia rockera del país gaucho. A mitad de los noventa se lanzó de manera solista, para luego juntarse con Los Funky Torinos y desarrollar un largo y exitoso camino. Como si fuera poco, fue elogiado por James Brown, a quien teloneó en sus visitas a Argentina. Actualmente Crook está presentando canciones nuevas -además de repasar su historia solista-, por lo mejores escenarios porteños y del interior del país. Cuando sale de noche, por lo general suele rumbear por bares amigos, junto a su llamativo Torino rojo con techo blanco, de 1967.
Por Sebastián Duarte
Según su documento de nacimiento, su nombre es Eduardo Guillermo Pantano Crook, pero artísticamente su resumen es Willy Crook. Este genial saxofonista participó de los primeros años de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (tras un frustrado intento de incorporarse a Sumoo). Con ellos grabó “Gulp!” y «Oktubre». En 1986 se sumó a Los Abuelos de la Nada, en la última gira de Miguel Abuelo, antes de su muerte.
Entre 1989 y 1993 integró Lions in Love, la banda española que armó Daniel Melingo en su estancia en Europa.
Su álbum “Big Bombo Mama”, fue su debut en solitario (1995), y fue cantado íntegramente en inglés. Entre los músicos invitados estuvieron Melingo (productor artístico), Fernando Samalea y Stephanie Nuttal (primera baterista de Sumo). Para las presentaciones en vivo de este trabajo (que fue editado también en España, Bélgica y Holanda), Crook formó una banda integrada por Pablo Guadalupe (batería), Martín Aloe (bajo) y Patán Vidal (piano).
Paralelamente, Crook colaboró con artistas como Charly García, Los Fabulosos Cadillacs, Riff, Man Ray, Memphis, Fontova Trío, Los Encargados y Sumo, entre otros.
En 1997 grabó un disco con la denominación de su nueva banda: Willy Crook y los Funky Torinos. El álbum contó, además, con la participación de su viejo socio, Daniel Melingo. Fernando Samalea y Miguel Zavaleta. Ese año fue invitado a tocar como telonero del show de David Bowie en Ferro, así como también junto al rey del funk, James Brown.
Su tercer trabajo fu Eco (1998), en cuya grabación participaron veinticuatro prestigiosos músicos y sin duda logró un trabajo de world music, porque se pasea por estilos como funk, rock, bossa nova y reggae.
Dos discos en vivo fueron editados en 1999, registrados el año anterior durante un recital en el Teatro Coliseo: “Vivo I” y “Vivo II”, que se lanzaron por separado y contienen un video multimedia. En su segunda visita al país, James Brown pidió que Crook vuelva a ser su artista telonero en el Luna Park.
A comienzos del 2002 editó «Versiones», con clásicos como Evil Ways, Lazy, Money, Hit the road Jack y Meditacao. Fue un golazo de media cancha. Después, grabó «Crük», con temas remixados que fueron extraídos de grabaciones registradas en su porta studio en distintos momentos de su carrera.
A fines de 2016 presentó su EP «X»«, con clásicos de funk, soul y jazz, junto a temas inéditos. Muchas grabaciones, muchos escenarios y mucho vivido y por vivir.
-Willy, sos un afortunado: en época de crisis económica nunca te falta trabajo.
-¡Defiendo muchos los planes de gobierno! (ironiza). Por suerte hay mucho trabajo. Tengo una banda y estoy muy orgulloso.
-¿Por qué pensás que tu presente te tiene tan activo? ¿Acaso es el fruto de tanto sacrificio a lo largo de tu extensa trayectoria?
-Son razones que no me atrevo a analizar hemos llenado el teatro Coliseo con los Funky Torinos. Es como el famosos teaorema que dice: “salía de noche hasta que me casé”. Hoy se suma mucha gente nueva a los conciertos. . Además de algunos “ricoteros” (ex seguidores del grupo los Redonditos de Ricota) que mejoraron notablemente su paladar musical. Me gusta tocar en lugares pequeños. Además me permite estar cerca de la gente y disfrutar más.
-¿Cómo es la relación con tus músicos? ¿Sos amigo o te une simplemente lo profesional?
-Me considero amigo de mis músicos. Las veintidós horas abajo del escenario, más allá de las dos horas que nos toca subir a tocar en vivo. Yo admiro a los músicos que tocan conmigo. Mi batero, por ejemplo, es profesor de literatura. Y todo suma a mi mundo, por ejemplo para mi programa de radio en Nacional Rock. Hay algo importante para resaltar en mi relación con los músicos: de hecho los ensayos incluyen comidas en mi casa. Mi casa es pequeña pero parece grande cuando nos juntamos. El compartir es fundamental.
-Además del funk, te movés por otros estilos de música negra, tales como el soul y el jazz.
-Es así. En mis conciertos, como para que no nos nos aburramos ni se aburra la gente. Mis compañeros son músicos de jazz y deformamos temas para no aburrir. Yo soy de hablar con la gente desde el escenario. Hablo lo mínimo indispensable. No hago ni hablo pavadas, pero hago chistes.
-¿Cómo ves la escena del funk local? ¿Hay juventud que se inclina hacia el género?
-Un músico no es el mayor caudal de información para leer lo que sucede, porque yo salgo a tocar y esporádicamente me muevo por circuitos nocturnos por mi cuenta. Estoy trabajando. Hace poco, en Paraná toqué con una banda que me gustó mucho, era buenísima. Lástima que no recuerdo el nombre. De acá puedo mencionar a Sur Oculto, que no hace precisamente funk. La banda de Aimé Cantilo también es genial. Vale la pena escucharla.
-¿Qué música escuchás cuando estás solo, o con tu novia en tu casa?
-Frank Sinatra, AC/DC, Vinicios de Moraes, Pink Floyd, Thundercat, Anderson Paak, Homeshake. Es que la juventud de mi novia (tiene veinte años) también influye en lo que escucho. Pero yo voy desde Fitzgerald hasta Aretha Franklin, Tony Bennett, etc.
-¿Escuchás música solamente en tu casa o además lo hacés en tu auto Torino, de colección?
-Sigue existiendo mi Torino de color rojo, con algo de óxido. Pero no está condicionado para escuchar música en alta fidelidad. Mi auto es así: en su interior, en invierno hace mucho frío y en verano hace mucho calor. Antes lo ruteaba, pero actualmente ya no. Es de 1967. Evito sacarlo de día por la ciudad. Es que no pasa mucho la VTV…
Willy Crook & Funky Torinos tocan el jueves 25 de abril en Mutar bar (Avenida Mitre 982, Avellaneda), a las 21 horas.
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